Una acusación inmoral, mentirosa y perversa contra Cuba
El escritor uruguayo Eduardo Galeano, escribió en uno de sus textos: «Alicia se metió en un espejo para descubrir el mundo al revés. Si Alicia renaciera en nuestros días, no necesitaría atravesar ningún espejo: le bastaría con asomarse a la ventana». [1]
El mundo está al revés, así lo quieren los que se creen dueños del universo y pretenden, con absoluta perversidad, transformar la mentira en verdad de tanto repetirla.
Estados Unidos incluyó este jueves a Cuba y Arabia Saudita en su «lista negra» de países que no hacen lo suficiente para combatir la trata de personas, una medida que puede llevar a la imposición de sanciones, y en la que mantuvo a Venezuela, Rusia, Irán y Corea del Norte.
La respuesta de nuestro Presidente Miguel Díaz-Canel no se hizo esperar, desde su cuenta en la red social Twitter, a nombre de todos los cubanos dignos, escribió: «Más mentiras y calumnias de EE.UU. al considerar a Cuba en la peor categoría en su informe de trata de personas, atacando la colaboración médica cubana, ejemplo de solidaridad, humanidad y de cooperación noble y legítima entre los países del sur».
La obra de la colaboración médica cubana es tan humana, tan hermosa, que tienen que arremeter contra ella, les molesta que, en medio del señorío de la perversidad y el deshonor con que pretenden dominar al mundo, la Isla insumisa traiga luz a la oscuridad y salud al que sufre.
Nada incomoda más al egoísta que el altruismo, nada irrita más al indigno que la dignidad, nada perturba más a los Imperios que la insumisión.
«Rechazo la calificación arbitraria y unilateral de EE.UU. al ubicar a Cuba en la peor categoría de su informe sobre trata de personas. Es otra calumnia para justificar nuevas medidas de hostilidad. EE.UU. carece de autoridad moral para hacer evaluaciones o calificaciones de países», compartió nuestro canciller Bruno Rodríguez Parrilla en Twitter
«Cuba se distingue por una política de tolerancia cero y desempeño ejemplar en la prevención y combate a la trata de personas con baja incidencia de este flagelo. Son resultados asociados a nuestros logros sociales y de seguridad ciudadana e igualdad de oportunidades», agregó.
¿Quiénes han mantenido durante años la tristemente famosa Ley de Ajuste Cubano, una verdadera incitación al tráfico y trata de personas? ¿Quiénes recientemente invalidaron el convenio entre la Federación Cubana de Béisbol (FCB) y la Major League Baseball (MLB) cuyo objetivo esencial era acabar con el tráfico de peloteros, acción que ha sido considerada un verdadero zarpazo, por todas las personas sensatas de este planeta?
¿Será casual que en esta lista arbitraria estén los países contra los que más sanciones unilaterales ha impuesto EE.UU.?
Desde la Casa Blanca se fomenta el caos, los truhanes, miembros de esa «casta soberbia» que tan bien supo describir José Martí en su crónica para La Opinión Nacional, de Caracas, en 1881, necesitan un mundo «patas arriba», en el que el trastorno de los más sagrados valores del ser humano sea tal, que la gente no pueda distinguir la verdad de la mentira y cuando se asomen a la ventana, como la Alicia de la célebre historia, vean el mundo del modo que ellos quieren.
Tomado de Granma