Fortalecer, desde la Salud, el acompañamiento psicosocial en territorios afectados por el huracán Melissa

Ante el impacto emocional y social provocado por el huracán Melissa, el sector de la salud cubano reafirma el compromiso con la atención en salud mental y el apoyo psicosocial en las comunidades impactadas y la implementación de acciones estratégicas en pos de fortalecer la resiliencia colectiva y acompañar a la población en la fase recuperativa.
En este escenario post-desastre, se promueve un enfoque integral que articula la atención a la salud mental, la creación de redes comunitarias, el acceso a información clara, la inclusión de grupos vulnerables y la integración de servicios físicos y psicológicos, según expresa el doctor José Luis Aparicio Suárez, director nacional de Posgrado del Ministerio de Salud Pública.
Recuerda además que, en situaciones de emergencia, todas las personas tienen mecanismos psicológicos para enfrentarse al estrés y dan prueba de resistencia.

En dicho contexto, la Organización Mundial de la Salud (OMS OPS) orienta que es un tema de alta prioridad y de allí el seguimiento que le ofrecen en el actual escenario los profesionales de la salud, principalmente en el oriente del país. Las situaciones de emergencias y desastres —señalan— producen diversos problemas a nivel individual, familiar, comunal y social.
El impacto psicosocial de cualquier emergencia depende de múltiples factores: la naturaleza del evento, el entorno y las circunstancias sociales, y las características individuales de los sobrevivientes, incluyendo su personalidad y capacidad de afrontamiento. Por ello, en recientes análisis del tema por la organización, se identifican como grupos especialmente vulnerables a la niñez, las mujeres, las personas mayores, quienes padecen enfermedades físicas o mentales previas, y aquellos que enfrentan mayores barreras para adaptarse, comprender lo ocurrido o mantener la estabilidad familiar.
En constante seguimiento a este relevante ámbito para la salud integral, y como parte del Plan de Reducción de Riesgos de Desastres, el Ministerio de Salud Pública (Minsap) definió medidas de aseguramiento para el apoyo psicosocial en respuesta al huracán Melissa.
En Las Tunas, donde se prepara la entrada en fase recuperativa, se realizó ya un recorrido activo por el municipio Puerto Padre —uno de los más afectados— y se cuenta con un Equipo de Salud Mental (ESM) para apoyar a otros territorios según las acciones que se definan y aprueben. En Holguín, aún en fase de alarma, se avanza en el diagnóstico de situación sin incremento en la demanda asistencial; el hospital psiquiátrico y el hospital pediátrico provincial mantienen su vitalidad y atención a urgencias.
La doctora Carmen Borrego, al frente de la especialidad en el organismo, explica que en Granma se garantiza la atención especializada en el hospital Carlos Manuel de Céspedes, mientras se evalúan los daños en Manzanillo, otro de los territorios afectados por Melissa.
Durante esta etapa —agregó— se han definido acciones específicas para fortalecer el apoyo psicosocial a la población. “Entre ellas sobresalen mantener la cobertura con profesionales de salud mental en centros asistenciales, instituciones sociales, centros de evacuación y brigadas de trabajadores en riesgo; garantizar la vitalidad de los hospitales psiquiátricos y sus servicios de guardia; mantener actualizada la disponibilidad de camas para urgencias; implementar el protocolo nacional de apoyo psicosocial en emergencias y desastres; realizar intervenciones dirigidas al autocuidado del personal de salud damnificado; racionalizar el uso de psicofármacos ante nuevos casos de ansiedad o depresión; y optimizar el empleo de modalidades de la Medicina Natural y Tradicional”.
Enfatiza, además, la asesoría a los grupos de trabajo comunitarios a través de los Consejos Populares, priorizando el acompañamiento cara a cara y manteniendo la comunicación por todos los medios disponibles.
Otras acciones relevantes incluyen la presencia activa de expertos en los medios de comunicación, con mensajes segmentados de apoyo psicológico a la población, y la conformación de brigadas integradas por psiquiatras, psiquiatras infantiles y psicólogos y trabajadores sociales, con el objetivo de acompañar, asesorar y profundizar en el diagnóstico inmediato de la situación de salud mental en los territorios afectados.
Asimismo, detalla que en coordinación con la Cruz Roja Cubana se efectuó un despacho con su presidente, el doctor Carlos Ricardo Pérez, para fortalecer las acciones conjuntas en las localidades, a la vez que significó que un pequeño equipo de psicólogos partió hacia la provincia de Santiago de Cuba para apoyar las intervenciones, y se acordó compartir materiales para la primera ayuda psicológica que serán utilizados en las provincias afectadas.
En sus valoraciones, apunta que con estas medidas “se busca no solo atender el impacto inmediato del desastre, sino también construir comunidades más cohesionadas y preparadas para enfrentar futuros desafíos, reconociendo que todas las personas poseen mecanismos psicológicos diferentes para enfrentar el estrés y demostrar resiliencia ante situaciones adversas”.
Autora:Isabel Díaz González






