Los defectos congénitos y su repercusión en la calidad de vida de los infantes
El Día Mundial de los Defectos del Nacimiento se celebra cada 3 de marzo, fecha concebida por la Organización Panamericana de la Salud.
Los defectos congénitos, también conocidos como anomalías congénitas, constituyen alteraciones del desarrollo embrionario, estructurales o funcionales, que pueden ser detectados durante el embarazo, al momento del nacimiento o durante las primeras etapas de la vida.
Cada año, uno de cada 33 niños que nace en el mundo presenta un defecto congénito. Se describen un grupo variado de afecciones que pueden afectar diversos sistemas de órganos, como cardiovascular, sistema nervioso central, digestivo, entre otros, de manera aislada o combinada.
Los Defectos Congénitos más complejos suelen tener una importante repercusión en la calidad de vida de los pacientes. Estos, aumentan el riesgo de discapacidad a largo plazo, con gran impacto en los afectados, sus familias, el sistema de salud y la sociedad; otros pueden tener consecuencias fatales en la edad pediátrica ocupando uno de los tres primeros puestos como causa de mortalidad infantil y mortalidad en niños menores de 5 años, por lo que han ido adquiriendo una importancia cada vez mayor como problema de salud.
Entre los objetivos del Día Mundial para la prevención de Defectos Congénitos se encuentran: incrementar el conocimiento general sobre los mismos, difundir información sobre las oportunidades de prevención, la necesidad del autocuidado temprano ya que en muchos casos son prevenibles. Las acciones para lograr su prevención dependen en buena medida de la educación y el conocimiento de las parejas.
Aproximadamente el 50% de los embarazos en la población en general no son planificados y la mayoría de estas anomalías se produce en los primeros tres meses del embarazo, cuando los órganos del bebé están en formación. Esta es una etapa del desarrollo muy importante.
Partiendo del hecho de que el embarazo requiere de condiciones óptimas de la pareja para asegurar una adecuada salud fetal en el transcurso del mismo, evaluar y determinar el riesgo reproductivo preconcepcional es un elemento determinante, pues la mayoría de los factores de riesgo están siempre presentes antes de la concepción
Las intervenciones que tienen mayor impacto son las realizadas precisamente antes de la gestación.
- Toda mujer en edad fértil y su pareja deben consumir una tableta de ácido fólico de 1mg, al menos tres meses antes de la concepción del embarazo; cantidad que, junto al consumo de alimentos ricos en folato garantiza los requerimientos de este micronutriente.
- Toda mujer portadora de una enfermedad crónica no trasmisible, dígase hipertensión arterial, diabetes mellitus, epilepsia u obesidad, debe acudir al médico para comprobar que se encuentra compensada de su enfermedad.
- Evitar las infecciones. Se describe la asociación de ciertas enfermedades infecciosas con la aparición de importantes defectos congénitos, como las infecciones por citomegalovirus, varicela, toxoplasmosis, rubeola, Zika, entre otras.
- Consultar al médico sobre el consumo seguro de medicamentos antes o durante la gestación, indicados para el control de las afecciones antes mencionadas u otras.
- Toda mujer y su pareja deben modificar ciertos hábitos de su estilo de vida, al menos tres meses antes de iniciar las relaciones sexuales sin protección. No ingerir bebidas alcohólicas, ni consumir otro tipo de drogas, no fumar, y evitar exposiciones a sustancias químicas tóxicas, extremando las normas de prevención en el medio laboral.
¿Son prevenibles entonces todos los defectos congénitos?
Aunque cada pareja asuma el embarazo luego de una atención personalizada preconcepcional, que permita minimizar la presencia de los factores de riesgos antes mencionados, es válido recordar que no todos los defectos congénitos son prevenibles.
Por esta razón, en este día también debemos incrementar nuestras estrategias para la atención médica y social, la rehabilitación y la prevención de complicaciones de las personas, de todas las edades, que hoy viven con un defecto congénito.
Una vez que un niño nazca con un defecto congénito se debe realizar una intervención temprana multidisciplinaria para mejorar su calidad de vida, cuya condición los hace también valiosos e irremplazables.