Del 1 al 7 de agosto se celebra en más de 170 países la Semana Mundial de la Lactancia Materna, destinada a fomentar la lactancia materna, o natural, y a mejorar la salud de los bebés de todo el mundo. Con el lema: “Apoyar la lactancia materna para un planeta más sano”, este año la OMS busca elevar la práctica de este método nutricional, pues su uso libera recursos que se gastan en la alimentación artificial del bebe, para ser utilizados en otras necesidades familiares. Además disminuye la contaminación del aire, el agua y la tierra, producida por la transportación y preparación de leches artificiales, y el desecho de los embalajes usados.