Enfrentamiento a la COVID19 en Ciego de Ávila: batalla donde todos cuentan
Cuando el 24 de marzo se diagnosticaba el primer caso de COVID-19 en el territorio avileño, los temores por un virus desconocido no impedían que dos meses después (el 26 de mayo), reportáramos el último de los casos y que con el paciente 96 nos sumáramos al grupo de provincias cuya racha de buenas acciones puso en jaque mate al nuevo coronavirus.
Atrás habían quedado ya los cuatro eventos de trasmisión local en los municipios de Florencia, Venezuela y Morón (en la Comunidad de Turiguanó y el Plan Hortícola) y la extendida cuarentena en Turiguanó casi llegaba a su fin. Las restricciones allí, con 73 días de encierro, el más prolongado del país sin dudas, nos situaba a Morón como el municipio de mayor complejidad, donde finalmente se acumuló el 27,08% de los casos en la provincia, seguido por el municipio cabecera con el 21,88%.
La habilitación de los centros de viajeros nacionales e internacionales, permitió identificar casos y evitar que llegaran a las comunidades avileñas. Se lamentaron tres fallecimientos, al margen de esos decesos solo tuvimos un paciente en estado crítico.
Casi la totalidad de los confirmados fueron atendidos en la cuidad de Camagüey, excepto un caso que fue ingresado en el Hospital Roberto Rodríguez, de Morón. Fuera de esos centros de asistencia no se interrumpió el pesquisaje en la detección de casos sospechosos y en una primera etapa de la COVID- 19 la atención primaria detectó, aproximadamente, 30 pacientes con IRA cada día, como promedio.
En ese contexto resultaron decisivas, también, las labores educativas desde el consultorio del médico de la familia, y el aumento de las frecuencias de la proyección de especialidades médicas a las comunidades que acercaron los servicios sanitarios especializados a cada localidad.
Paralelo a esa labor comenzamos el estudio de seroprevalencia, que respondía no solo a una creciente demanda de la OMS de hacer este tipo de estudios, sino a la necesidad nuestra de conocer el papel de las personas con infección asintomática o subclínica, pues en materia de transmisión o evolución de la enfermedad todavía no existen todas las certezas. Fueron estudiadas familias en los municipios de Morón, Ciro Redondo, Florencia, Majagua y Ciego de Ávila, y en la primera fase se tomaron un total de 218 muestras, con la totalidad de resultados negativos. En la segunda se estudiaron con IgG 207 personas para 15 muestras positivas, a los cuales se les realizó PCR y resultaron negativos.
Durante los meses de marzo, abril, mayo y junio hubo un aumento de la utilización de la Medicina Natural y Tradicional (MNT), se registró un incremento en la atención en los cuerpos de guardia y las consultas de la Atención Primaria de Salud llegaron a crecer en un 39,7%. Además se cubrió con PrevengHo-Vir un porciento alto de nuestra población avileña. Ya han sido sellados con este producto las poblaciones de los municipios de Morón, Florencia, Venezuela y culminando el municipio cabecera de Ciego de Ávila.
Toda la labor desplegada a favor de acotar cadenas de contagios y aislar sus eslabones no impidió, por supuesto, que los servicios de quimioterapia se reorganizaran para brindar atención dentro y fuera de la provincia. Si antes las cifras hablaban de entre 15 y 20 pacientes en los pequeños salones de quimioterapia ambulatoria, el promedio superó los 30 pacientes. Los tratamientos de radioterapia se mantuvieron con transporte seguro hasta el Hospital Oncológico “María Curie”, en Camagüey y se garantizó el traslado de pacientes que por su patología y tratamiento debían asistir a los centros de referencia.
En este período no se detuvieron nuestros salones quirúrgicos; se priorizó la cirugía oncológica y las clasificadas como urgencias, logrando así un sistema de salud que permitiera de forma ordenada, servicios sanitarios de calidad y oportunos.
Asimismo, se adoptaron medidas para el desempeño del Programa de Atención Materno Infantil, lográndose en lo que va de año 90 embarazos en el Programa de Atención a la Pareja Infértil, a partir de la atención a 435 parejas en el Centro Provincial de Reproducción Asistida y las consultas municipales. Se logró, además, durante este período, la optimización de los servicios y cuidados de los hogares maternos.
Se mantuvo de forma sostenida los servicios que brinda el Centro Provincial de Genética Médica para la atención al Programa Materno Infantil, logrando detectar en lo que va de año 29 defectos congénitos, lo que ha permitido el adecuado asesoramiento genético y la atención especializada y oportuna a estos embarazos de riesgo.
Durante ese período, y a pesar de la crisis económica que atraviesa el país, no se detuvieron las inversiones en el sector. Se trabajó en seis instalaciones, en las cuales se terminaron un total de 37 objetos de obras.
Los profesionales del sector asociados a la salud mental sumaron su saber al enfrentamiento al nuevo coronavirus SARS CoV-2. Psiquiatras y psicólogos diseñaron modos de actuación que abarcan desde la ayuda telefónica hasta consultas comunitarias y en línea.
No obstante, una de nuestras mayores proezas lo fue sin dudas la labor de nuestros profesionales en el exterior. Formaron parte del Contingente Internacional para situaciones de Desastres ‘’Henry Reeve’’ 110 galenos que integraron 20 brigadas médicas que contribuyen en la lucha contra la enfermedad en 22 países. A ellos se suman los más de mil 270 que ya se encontraban en 42 naciones.
La presencia de la COVID-19 demostró una vez más la disposición de la provincia de cooperar y compartir sus experiencias desde la intersectorialidad. Enfrentamos la pandemia sobre la base de la unidad, la solidaridad y la cooperación, sin distinguir fronteras, ideologías o niveles de desarrollo. Se alzaron una vez, como en aquel Moncada, los pinos más nuevos de nuestro gran ejército de batas blancas, los estudiantes de medicina, poniendo en alto los valores de la voluntariedad y el sacrificio ante la búsqueda del virus en las comunidades, quienes dejaron así, una huella implacable en la historia de la salud, donde cada uno pueda aportar, hacerse fuerte y apoyar.