Servicios de Urología en Sancti Spíritus: otros prodigios del Heberprot-P
La ciencia cubana y espirituana, en particular, pusieron fin a la incertidumbre de Pedro, luego de sufrir un evento traumático que pudo acabar con su salud sexual y reproductiva.
Procedente de Ciego de Ávila, el joven llegó al servicio de Urología del Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos, luego de padecer durante cinco días de un priapismo, o sea, una erección prolongada y dolorosa del pene, que, según la literatura científica, de no atenderse a tiempo puede provocar la pérdida de la capacidad eréctil y, en el peor de los casos, derivar en una amputación parcial o total de este órgano.
“Después de tener relaciones sexuales con mi pareja —narra el paciente— permanecí con el pene erecto hasta que fui al hospital. El dolor era desesperante; apenas podía permanecer en la silla de ruedas en la que me llevaron. Lamentablemente, acudí muy tarde y no pudieron drenarme porque la sangre estaba coagulada, ya llevaba varios días dentro y el tejido necrosó; por eso, terminé en el salón de operaciones”.
HEBERPROT-P, TERAPIA SALVADORA
“Se trata de un paciente de 22 años de edad, intervenido quirúrgicamente al no resolver con las medidas generales empleadas para este tipo de urgencia”, explica el doctor Luis Miguel Peña Frías, a cargo del caso en el servicio de Urología del Camilo Cienfuegos.
“Luego de la cirugía —indica Peña Frías—, el paciente desarrolló una infección en el sitio operatorio, con pérdida de tejido a ese nivel y con amplia necrectomía, la cual condujo a la realización de curas diarias en el salón por el proceso gangrenoso desarrollado.
Además de aplicar antibióticos y otras terapias, se hizo necesario encontrar tejidos de granulación útil, y fue entonces que, previa consulta multidisciplinaria con expertos nacionales, se decidió emplear el Heberprot-P, apunta el médico.
Después de 45 días de uso y con aproximadamente 18 dosis, se logró granular el tejido, revertir la lesión y reconstruir todo el pene. A ello se suma el empleo del medicamento intercavernosamente para generar nuevos vasos sanguíneos, nueva circulación y devolver la función sexual; el resultado fue satisfactorio, según el doctor Peña Frías.
“Está descrito en toda la literatura urológica que los enfermos sometidos a intervención quirúrgica por priapismo luego desarrollan un alto grado de disfunción eréctil; sin embargo, en estos momentos Pedro lleva una vida sexual activa, sin limitaciones de ningún tipo”, añade el médico espirituano.
OTRAS EXPERIENCIAS
En el servicio de Urología del Camilo Cienfuegos, otros cinco pacientes masculinos han sido tratados con el medicamento cubano Heberprot-P, esencialmente con lesiones amplias de los genitales externos y en procederes quirúrgicos sobre la vía urinaria alta, o sea, sobre el riñón, en los que ha sido necesario realizar incisiones abdominales con pérdida de mucho tejido, donde después han aparecido infecciones importantes.
Estas novedosas experiencias —avaladas por investigaciones con resultados de aproximadamente un año— fueron expuestas en el reciente VII Congreso Internacional Manejo Integral de Úlceras y Heridas Complejas, celebrado en Varadero, Matanzas.
La doctora Diamela Roca Regueiro, jefa del servicio de Urología en la mayor instalación hospitalaria de la provincia, considera que para la obtención de estos logros resultó decisivo el asesoramiento del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), de Sancti Spíritus, específicamente del doctor Rafael Ibargollín, quien tuvo a cargo el entrenamiento del personal para la aplicación del Heberprot-P.
Igualmente, Roca Regueiro destaca el apoyo de profesores de experiencia como las doctoras Olga Alicia Espinosa Bernal, Noris Sofía Aguiar Rodríguez y el doctor Faustino Fando Rodríguez, quienes asumieron este proyecto como una novedad en el arsenal de tratamiento de patologías difíciles frecuentes, entre ellas la gangrena de Fournier, y en las heridas con dehiscencia de suturas que pudieran infectarse.
Este proceder —agrega la especialista— pasa a formar parte de las líneas de investigación científica del servicio y deviene tema de la tesis doctoral del residente de tercer año de la especialidad, Luis Miguel Peña Frías.
El Heberprot-P, producto desarrollado por el CIGB de La Habana, es único de su tipo en el mundo en el tratamiento de úlceras del pie diabético y ya amplía su uso en heridas de difícil sanación, tanto en la Atención Primaria como Secundaria de Salud.
Sancti Spíritus devino la primera provincia cubana en aplicar dicho fármaco en los servicios de Urología y Ortopedia, con alentadores resultados, según los especialistas: aceleramiento de la cicatrización, tiempo de evolución más corto y una reincorporación más rápida del enfermo a la sociedad.
De acuerdo con la licenciada en Enfermería María del Carmen Soto Ruiz, coordinadora del programa de Heberprot-P en la Dirección Provincial de Salud, de forma general, este año se han tratado más de 700 casos; de ellos, unos 30 han sido pacientes no diabéticos con heridas complejas en diversos niveles.
DE VUELTA AL PRIAPISMO
La literatura médica consultada define el priapismo como una erección peneana prolongada durante más de cuatro horas —ya terminado el acto sexual o sin excitación previa—, que afecta los cuerpos cavernosos del pene, y que puede ocasionar la pérdida parcial o completa de la capacidad eréctil.
A pesar de resultar una enfermedad poco frecuente, suele ser muy peligrosa por las consecuencias que ocasiona en el órgano reproductor masculino, si no es atendido rápida y adecuadamente, pues constituye una urgencia médica dentro de la especialidad de Urología.
Entre las causas del padecimiento referidas por expertos figuran el abuso o mal empleo de algunos medicamentos, especialmente los asociados con las drogas para terapias intracavernosas y vasoactivas, utilizadas en algunos pacientes para el tratamiento de la disfunción eréctil.
La afección se produce ocasionalmente, además, por el consumo de algunos psicofármacos, antihipertensivos y anticoagulantes, que pueden dañar el tejido trabecular —eréctil— del pene.
El Sildenafil, principio activo de la viagra, no debe ser empleado por los jóvenes —advierten especialistas—, pues este medicamento favorece la apertura de los vasos sanguíneos que llevan la sangre a los cuerpos cavernosos del pene, y los jóvenes no tienen esa dificultad. El consumo inadecuado ocasiona el priapismo, con daños permanentes en los tejidos del pene o pérdida irreversible de la potencia, refieren investigaciones médicas.
CUANDO EL ALMA VUELVE AL CUERPO
Ya de alta y reinsertado al trabajo, el joven Pedro asegura estar viviendo un renacimiento. “Mi mamá —que me acompañó todo el tiempo— y yo solo damos gracias al equipo de médicos espirituanos que me atendió, en especial para el doctor Luis Miguel, quien siempre estuvo pendiente de mi caso; incluso, con la aplicación del Heberprot-P fue persistente y se fajó ahí, ahí; y, mira, todo salió bien.
“Hubo un momento en que me dejaron claro que las probabilidades de volver a tener erección eran prácticamente nulas; a tal punto que ya estaban planificando atenderme con un psicólogo para que me ayudara a rebasar esa situación; pero en el mes que me dan pase para la casa, sucede algo inesperado, y digo inesperado porque durante esos días en casa recuperé la erección y negligentemente tuve relaciones sexuales, ya el pene funcionaba bastante bien; sin embargo, no dije nada.
“Cuando regresé al hospital, el doctor Luis Miguel me dice que van a comenzar con la aplicación del medicamento más abajo para ver si recuperaba la erección y es cuando le digo que ya yo tenía erecciones.
“Imagínense la cara del doctor porque, antes de darme el pase, me dijo que no podía ‘inventar nada’ ni mucho menos intentar tener relaciones sexuales. Negligentemente lo hice y resultó. Me han dicho los médicos que soy el primer caso de Urología en utilizar el Heberprot-P con estos resultados. Los especialistas se han quedado asombrados; locos, diría yo”.
Texto y foto: Tomado de Escambray