Consolidar la capacidad innovadora y de gestión del Higienista-Epidemiólogo cubano
Como garantes de la prevención y el control de las enfermedades, en un contexto de notables desafíos tras la aparición de la COVID 19, los profesionales cubanos celebran este 4 de enero el “Día del Higienista-Epidemiólogo“, en homenaje al nacimiento del Dr. Juan Guiteras Gener, pionero en esta especialidad en la Isla, y heredero del pensamiento científico del Dr. Carlos J. Finlay y de Barré.
En el Día del Higienista y Epidemiólogo cubano lleguen a los trabajadores de esas ramas la felicitación y el reconocimiento desde el @MINSAPCuba.
— José Angel Portal Miranda (@japortalmiranda) January 4, 2024
Su quehacer cotidiano es un respaldo invaluable para prever, diagnosticar, enfrentar y erradicar diversas enfermedades.#CubaPorLaVida pic.twitter.com/z1t19t7vSm
«Se trata de un campo con especial prominencia dentro de los servicios médicos en la nación, con un impacto directo en el análisis de situaciones de salud, la vigilancia epidemiológica, la investigación causal y la evaluación de programas de tecnología contextualizados», asevera la Dr. C. Blanca Terry Berro, Jefa del Centro de Nutrición e Higiene de los Alimentos del Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y Microbiología del Ministerio de Salud Pública [Minsap).
Bien conoce la Especialista de Primer y Segundo Grado en Higiene y Epidemiología, de los esfuerzos y entrega de sus colegas, cuando por 32 años ha aportado incansablemente a la actividad, desde su posición como docente y líder de la misma.
Explica que, a su entender, uno de los principales méritos del Higienista-Epidemiólogo en la actualidad apunta a la articulación y alianzas de especialistas y técnicos, con el modelo del médico y enfermera de la familia, a través de la inserción de saberes y labores en el marco del grupo básico de trabajo en los diferentes espacios de acción comunitarios.
Para Blanca, los grandes peligros que hoy atraviesa la humanidad, las crisis medioambientales con las marcadas repercusiones en la salud humana, los enfrentamientos armados, el aumento de la pobreza y los efectos en la economía de todos los países, unido al impacto de la pandemia, «obliga a quienes se desenvuelven en dicho ámbito a reflexionar sobre los nuevos riesgos y factores que impone el futuro mediato e inmediato».
Al abordar el tema, la Presidenta de la Sociedad de Higiene y Epidemiología incluye con énfasis la mirada diferenciada que recibe en el quehacer diario, la atención a las enfermedades crónicas no transmisibles y al envejecimiento poblacional, como pujantes en la consolidación de los logros alcanzados en el área sanitaria y a ese compromiso con el pueblo de Cuba, la región y el mundo.
«La construcción de la estabilidad epidemiológica, en el que nuestro capital humano ha dejado una impronta gloriosa en el devenir de la salud pública constituye otra de las líneas distintivas del higienista-Epidemiólogo», destacó, a la vez que enumera esos deberes, cada vez mayores, en beneficios de la ciudadanía.
En sus palabras sobresale la significación de la efeméride y el papel de la perseverancia de quienes ejercen este campo en el desarrollo y fortalecimiento de la actividad de Higiene y la Epidemiología en la geografía nacional.
«No caben dudas que en la historia de la Higiene y la Epidemiología quedó totalmente marcada la pandemia ocasionada por el virus SARS-CoV-2, pues supuso un desafío para los especialistas al enfrentarse a una situación desconocida que exigió el máximo de esfuerzos para quienes sienten como suya la responsabilidad de salvaguardar la salud humana», sostuvo.
«En este sentido, aclara, se potenciaron protocolos valiosos y tácticos, necesarios en el complejo escenario que aun exige de nosotros un elevado protagonismo en el sector, cuando fue preciso desarrollar sistemas modernos de informatización y sobre todo la formación de recursos humanos a un ritmo más acelerado y actualizado con el enfoque de una sola salud».
Terry Berro asegura que ante estas realidades «contamos con una visión y estrategia bien definida en la mayor de las Antillas, donde el reto fundamental radica en consolidar y unir la capacidad innovadora y de gestión de todos los factores, en torno a los organismos de la Administración Central del Estado, en la búsqueda de soluciones sostenibles y sustentadas por la investigación y el conocimiento científico de los Higienistas-Epidemiólogos cubanos».