Cuba y México fortalecen y complementan relaciones en el ámbito de la Salud

Históricas y entrañables son las relaciones que en el ámbito de la Salud se fortalecen y complementan entre Cuba y México: la visita de trabajo que realizamos a esta hermana nación desde el pasado jueves ratificó cuánto más podemos hacer en ese camino común que recorremos desde hace años.

Sobre los proyectos conjuntos desarrollados durante los últimos años intercambiamos en la primera jornada con el doctor Jorge Carlos Alcocer Varela, secretario de Salud de esta hermana nación, y otros altos funcionarios mexicanos relacionados con el sector sanitario.

Como parte de esos vínculos, nuestros colaboradores se encuentran en hospitales y también en pequeñas comunidades de cualquier rincón del país. Unido a ello hemos apoyado la formación de recursos humanos; el asesoramiento de profesionales en lo referido a la atención primaria; así como al intercambio académico en especialidades tan importantes como la Oncología, la Cardiología y otras.

Sumamente interesante resultó el recorrido por las instalaciones del Laboratorio de Control Analítico y Ampliación de Cobertura de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS): son múltiples las posibilidades para estrechar los nexos en esta área.

La cooperación farmacéutica que existe entre esa entidad reguladora y el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (CECMED) ha permitido trabajar de conjunto en la certificación de buenas prácticas de manufactura para lograr el reconocimiento de las certificaciones emitidas por ambas agencias.

El fortalecimiento de esos lazos permitió, además, en el contexto del recién concluido Congreso BioHabana 2024, el lanzamiento de la Escuela Regional de Regulación Sanitaria, cuya sede se encuentra en México y cuenta con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud y de la Unión Europea. Esa escuela tiene el propósito de contribuir a la formación y capacitación de recursos humanos especializados en regulación sanitaria.

Estos días de trabajo nos dieron igualmente la posibilidad de dialogar con Maestro Zoé Robledo Aburto, director general del Instituto Mexicano de Seguro Social, y con el doctor Alejandro Calderón Alipi, director general del IMSS-Bienestar. En nuestras conversaciones evaluamos el estado de la cooperación que en materia de Salud hemos establecido entre ambas naciones y ratificamos la voluntad común de continuar fortaleciéndola en diversos ámbitos de interés.

También sobre proyectos comunes de desarrollo de investigación científica y tecnologías médicas que hemos emprendido entre ambas naciones intercambiamos con la doctora María Elena Álvarez, directora de Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnología de los Estados Unidos Mexicanos (CONAHCYT).

Es un honor para nuestras universidades de Ciencias Médicas que en ellas se hayan graduado más de mil 200 profesionales de la Salud mexicanos, a lo cual se suma la formación de otros especialistas que respaldarán hoy en su país la prestación de servicios en varias instituciones sanitarias.

En conversación con la doctora Mercedes Macías Parra, directora general del Instituto Nacional de Pediatría mexicano, constatamos las potencialidades que tienen nuestros respectivos sistemas sanitarios para desarrollar proyectos conjuntos dirigidos a la atención integral de niños y adolescentes.

Como parte de esa cooperación de larga data que se desarrolla entre nuestras naciones, tampoco podemos dejar de mencionar programas como la “Operación Milagro”, llevado a cabo en la primera década del siglo XXI y que permitió a miles de mexicanos recuperar la visión.

Lo hecho en los difíciles días de enfrentamiento a la COVID-19 fue otra experiencia única e inolvidable para Cuba y los más de mil 700 colaboradores de la Henry Reeve que llegaron a tierras aztecas para acompañar y proteger al pueblo mexicano entre los años 2020 y 2021. Inolvidable fue también el envío de recursos que desde México llegó a nuestro país en los momentos más complejos de la epidemia.

Todo ello es parte del esfuerzo común que han llevado a cabo nuestros gobiernos para potenciar las relaciones bilaterales. La visita de trabajo realizada a Cuba por el presidente AMLO, en mayo de 2022, constituyó un hito en la historia de los lazos que nos unen y permitió la firma del Acuerdo de Cooperación entre la Secretaría de Salud de los Estados Unidos Mexicanos y el Ministerio de Salud Pública, convertido en un fuerte respaldo al fortalecimiento de los vínculos en Salud.

Dando cumplimiento a ese acuerdo firmado en La Habana, casi dos años atrás, en estos momentos los colaboradores cubanos se encuentran en 16 estados y 125 municipios: sus servicios han posibilitado ampliar la cobertura en 35 especialidades en varios hospitales y otras unidades asistenciales.

Hasta el Estado de Tlaxcala, uno de esos donde brindan servicios los cooperantes cubanos llegamos también en estas jornadas. En diálogo con su gobernadora, Lorena Cuéllar Cisneros, conocimos sobre el reconocimiento que existe allí a la labor que realizan nuestros colaboradores.

Junto a ellos, compartimos ideas sobre el actual contexto que vive Cuba, al tiempo que explicamos desafíos y prioridades de trabajo que en el 2024 tenemos desde el Ministerio de Salud Pública.

Con similar propósito habíamos conversado también con los miembros de la Misión diplomática de Cuba en México, a quienes agradecimos el respaldo que dan con su trabajo cotidiano al desempeño de nuestras brigadas médicas.

El pueblo y el Gobierno mexicanos podrán contar siempre con el apoyo de Cuba para avanzar en el noble propósito de proteger la salud y la vida en cada rincón donde se necesite.

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