Díaz-Canel: “Cuba entrega solidaridad y amor”
El presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, intercambió en la mañana de hoy con colaboradores del Contingente Henry Reeve que regresaron de Guinea Bissau, Qatar, Perú, Sierra Leona, Kenya y Kuwait, para conocer sus experiencias en el enfrentamiento a la COVID-19 en esos países.
En esta ocasión, el encuentro se realizó de forma virtual debido a la compleja situación sanitaria ante el aumento de casos positivos al SARS-CoV-2. Aun así el mandatario cubano afirmó que la distancia no le resta valor al esfuerzo realizado por los profesionales de la salud, quienes a partir de sus opiniones y experiencias de vida enriquecerán los protocolos sanitarios del país.
Desde todas las provincias cubanas los integrantes de las brigadas participaron en la jornada que contó con la presencia del Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, el Viceprimer Ministro, Dr. Roberto Morales Ojeda, el Ministro de Salud Pública, Dr. José Angel Portal Miranda, y el Ministro de Comercio y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca Díaz.
Además estuvieron los Secretarios Generales de la FMC y la CTC, Teresa Amarelle Boué y Ulises Guilarte de Nacimiento, respectivamente; Víctor Gaute López, miembro del Secretariado del Comité Central del PCC; la Dra. Regla Angulo Pardo, Viceministra de Salud; Anayansi Rodríguez Camejo, viceministra del MINREX, así como directivos y funcionarios de las Direcciones Provinciales de Salud y de la Unidad Central de Cooperación Médica.
Voces desde la solidaridad
En nombre de la brigada que estuvo en Guinea Bissau intervino el Dr. JorgeAlberto Castro Cordero, especialista en Medicina Interna de la provincia de Artemisa, quien manifestó que esta es su primera misión internacionalista y se siente orgulloso de que fuera con el Contingente Henry Reeve.
Dentro de las múltiples anécdotas que marcaron la estancia del colaborador en el país africano se encuentra el haberle salvado la vida a un joven de 35 años con bronconeumonía, en un hospital donde no contaban con una planta de oxígeno.
Explicó que a partir del ingenio de los electromédicos cubanos fue posible aplicarle una ventilación no invasiva y reanimar al paciente, lo que puso en alto la labor de los profesionales de la salud cubanos y su empeño mayor, que es salvar vidas.
Otra de las vivencias conmovedoras fue la contada por el Dr. Alexander Duran Flores, especialista en Medicina General Integral (MGI) de Guantánamo, quien fuera reconocido en Qatar por una enfermera filipina, de entre el resto de los galenos del hospital con sus trajes de protección, por el solo hecho de tocar a los enfermos.
“Los pacientes en zona roja estaban asustados, pero con la cercanía de los cubanos se sentían mucho mejor”.
Dijo también que en esa nación de Medio Oriente sacrificaron muchas horas de descanso, y valió la pena, porque pudimos cumplir con éxito la misión y demostrar el compromiso del Contingente con la Revolución Cubana.
Asimismo, la Dra. Tania Treto Cárdenas, especialista en MGI de La Habana, reconoció a las enfermeras de la Isla, al ser las que por mayor tiempo trabajaron directamente con los pacientes enfermos.
Fueron como madres protectoras, expresó, al velar porque cada colaborador cumpliera con las medidas de protección y nos garantizaban los equipos necesarios, de ahí que merezcan todo nuestro respeto y admiración, agregó.
A Perú, la brigada llegó cinco décadas después del terremoto de Ancash y muchos peruanos afirmaron tener sangre cubana y los genes del Comandante en Jefe, Fidel Castro, quien junto a más de 150 mil cubanos donó su sangre para asistir a los damnificados de aquel terremoto en 1970, rememoró el Dr. Ulises Gómez Soler, especialista en MGI de Santiago de Cuba.
En esa región de la geografía peruana, mencionó el Dr. Mario Héctor Almeida Alfonso, Especialista en Terapia Intensiva de Matanzas, llegaron a una institución de salud conocida como el “Hospital de los Pobres”, donde la mortalidad alcanzaba el ocho por ciento, y al regresar los cubanos se encontraba en un dos por ciento.
El autor de “Diario de un médico cubano en Perú“, libro que agrupa las crónicas publicadas por el galeno en el sitio web Cubahora, leyó la dedicatoria que le hiciera en uno de sus ejemplares al Jefe de Estado:
Tenga usted este libro como testigo del trabajo realizado por la brigada médica en Perú durante el enfrentamiento a la pandemia de la COVID-19. En sus páginas se describen anécdotas del quehacer de este ejército de batas blancas, escrito por mis compañeros cubanos y peruanos (…) escrito sencillamente, desde el corazón.
Otro de los momentos emotivos de la jornada fue cuando Isnalvis Aguilar Cordero, licenciada en enfermería de Holguín, hizo alusión a los niños que en Sierra Leona se encontraban en estado grave con COVID-19 y otras enfermedades como la malaria, erradicada en Cuba desde hace varios años.
También contó que un bebé de 18 meses fue abandonado en el centro de salud donde trabajaba y eso la conmovió, más al ser esta su primera misión internacionalista, por lo que no dudó en asistir al infante.
A su vez, la Dra. Mirta López Ramírez, especialista en Cardiología de La Habana, hizo un recorrido por la labor de la brigada en Kenya y contó cómo en ese lejano país agradecían a Cuba y a Fidel Castro.
La mayor de las Antillas es un país de paz comprometido con salvar vidas.
Ni las altas ni las bajas temperaturas, las barreras idiomáticas, ni las diferencias en cuanto a la forma de tratar a los pacientes fueron adversidades para los cubanos en Kuwait, expresó el Dr. Santos Huete Ferreira, especialista en MGI de La Habana.
En el encuentro, la Dra. Lilian Rodríguez Perdomo, especialista en MGI de Matanzas, y Gladys Berta Fernández Álvarez, licenciada en enfermería de Holguín, explicaron que en esta nación escuchaban hablar con frecuencia de Fidel Castro, y los pacientes manifestaban sentirse agradecidos al ser atendidos por los especialistas de la Isla, lo que representó un motivo de orgullo.
Contingente “Henry Reeve”: orgullo de la medicina cubana
Con las palabras de ustedes se desmontan las calumnias que intentan desprestigiar al Contingente Henry Reeve, dijo Díaz-Canel, quien reiteró la satisfacción por el encuentro con los colaboradores y la posibilidad de escuchar en su propia voz estas experiencias, que enaltecen la cooperación médica de la mayor de las Antillas.
Destacó que los reconocimientos de los gobiernos y de los pacientes demuestran la calidad humana de los cubanos y de su personal de la salud. Además son una huella de gratitud que no puede ser mancillada por las sanciones del presidente estadounidense, Donald Trump, y la inclusión de Cuba en la lista de países auspiciadores del terrorismo.
Cuba es víctima del terrorismo, y solo entrega solidaridad y amor a otras naciones, insistió el mandatario, a la vez que precisó que en la obra de la Revolución lo que prima son los seres humanos, como se evidencia en el tratamiento a la pandemia de la COVID-19.
Acerca de las estrategias de la nación para enfrentar la enfermedad, Díaz-Canel expresó que se basa en tres pilares: la ciencia e innovación, la comunicación permanente con el pueblo y la informatización de la sociedad.
El mandatario expresó es un orgullo poder contar con ciudadanos como ustedes que desde sus diferentes puestos de trabajo podrán contribuir a enfrentar la pandemia en nuestro país.
Los colaboradores reiteraron la disposición de seguir salvando vidas donde se necesite, y los deseos de hacerle llegar al mandatario las distinciones recibidas por las brigadas médicas cubanas durante estas misiones.
En el encuentro cada colaborador recibió como presente, una bata sanitaria con la marca país y una postal firmada por el presidente como reconocimiento por la labor realizada.
Al concluir el encuentro Díaz-Canel les reiteró la bienvenida a la Patria y expresó:
En el desarrollo de esas misiones, y con estas vivencias ustedes han crecido como ciudadanos del mundo (…) han crecido en su formación profesional (…). Y con ustedes podemos reafirmar también que ¡Viva, Cuba Viva!