Prevenir es ganar: claves para enfrentar las adicciones

Las adicciones constituyen un trastorno crónico y recurrente que conduce al consumo compulsivo de sustancias, con consecuencias negativas para la salud física, mental y social, según explicó la doctora Yamileth García González, especialista de primer grado en medicina interna, segundo grado en toxicología y máster en adicciones.
Miembro del Grupo Nacional de la especialidad del Ministerio de Salud Pública (Minsap) y responsable de la consulta de drogas del Centro Nacional de Toxicología desde hace dos décadas, García González advierte que “la droga no tiene cara”, pues puede afectar a cualquier persona, independientemente de si proviene de una familia funcional o disfuncional.
En su experiencia, muchos pacientes adictos son jóvenes con excelentes condiciones que, tras el consumo, modifican profundamente su conducta. Subraya que el sufrimiento no solo lo vive el paciente, sino también su familia, por lo que su labor profesional se enfoca en la prevención, especialmente en evitar el consumo de sustancias consideradas “drogas porteras”, como el alcohol y el tabaco, que suelen ser la antesala de drogas ilícitas.
En cuanto al contexto actual, la especialista señala que el mundo atraviesa una situación muy compleja en materia de drogas, reconocida por organismos internacionales como la ONU y la OMS, y que Cuba se mantiene alerta ante esta realidad.
“El Centro Nacional de Toxicología cuenta con dos departamentos fundamentales: el de Información Toxicológica de Urgencia, que atiende las consultas de guardia, y el de Vigilancia Toxicológica, encargado de asesorar al Minsap sobre las tendencias de consumo y las sustancias que circulan en el país”, significó, a la vez que resaltó que gracias a esta estructura, se ha podido observar cómo el panorama ha cambiado en los últimos veinte años, pasando del uso de alcohol combinado con medicamentos o plantas, a la introducción de marihuana, cocaína y, desde 2011, cannabinoides sintéticos.
García González fue enfática al afirmar que “las drogas dañan y destruyen”, ya que afectan todos los sistemas del organismo —nervioso central, respiratorio, cardiovascular— y provocan alteraciones psicológicas y conductuales. Alertó que cualquier dosis, por pequeña que sea, puede generar dependencia, y advirtió que la marihuana es la droga ilícita que más se asocia con trastornos mentales graves, como esquizofrenia y pérdida de memoria, especialmente si el consumo comienza antes de los 18 años.
En el caso de las embarazadas consumidoras, particularmente de sustancias químicas, señala que los riesgos incluyen aborto, parto pretérmino, crecimiento intrauterino retardado y síndrome de abstinencia neonatal.
Desde una perspectiva humana y social, la doctora insiste en que las drogas deterioran las funciones de la corteza cerebral relacionadas con el control emocional, lo que puede derivar en conductas como la manipulación o el robo, con valores que no son aceptados por la sociedad y que terminan por destruir hogares y comunidades.
En sus declaraciones, Yamileth García González, manifestó la constante preocupación de su equipo, multidisciplinario y comprometido, que está formado de toxicólogos, psiquiatras y psicólogos, con consultas que se extienden a todo el país, con similares estructuras y especialistas.
Para finalizar, entregó un mensaje crucial para las familias: “Donde más se gana la batalla es en la prevención, de ahí que resulte clave hablar con los jóvenes sobre el tema, acompañarlos, explicarles los daños y estar atentos a sus comportamientos, porque nunca es tarde para abandonar el consumo en esta batalla por la vida, que es de todos”.
Autora: Isabel Díaz González