Salvaguardar la vida de cada persona: prioridad para el Sistema Nacional de Salud
Desde que el fenómeno climatológico Rafael se convirtió en una amenaza para el centro y occidente de Cuba, en el Ministerio de Salud Pública se comenzaron a implementar los protocolos de trabajo asociados al enfrentamiento a este tipo de eventos.
En consecuencia, ha sido constante la comunicación que hemos mantenido con los directivos de Salud en esos territorios, con el propósito de garantizar el oportuno cumplimiento de las medidas pertinentes para mantener la vitalidad de los servicios médicos y continuar trabajando en la protección de la vida.
A pesar de las inclemencias del tiempo, en estos momentos funcionan los servicios de Salud que dan cobertura a las urgencias y emergencias que se puedan presentar en los diferentes lugares. Unido a ello, han sido actualizados los planes de atención masiva de heridos, lesionados y enfermos, habilitándose las áreas necesarias en las unidades e instituciones que no cuentan con cuerpo de guardia.
De igual forma, los centros de evacuación activados disponen de la cobertura asistencial de médicos, enfermeras y personal de higiene. Entre otras acciones, se ha trabajado oportunamente para garantizar la disponibilidad de sangre, oxígeno, así como de otros recursos materiales y humanos imprescindibles en nuestras instituciones de Salud.
Asimismo, más de mil personas, entre gestantes, lactantes y adultos mayores, fueron trasladadas de zonas de riesgo a lugares más seguros; en tanto se ingresaron mil 129 pacientes con tratamiento dialítico.
De manera general, en los territorios que están en fase de alarma están activas en total 40 brigadas médico quirúrgicas y 231 grupos de socorrismo.
Por otra parte, en la mayoría de las farmacias ya se vende el hipoclorito de sodio al 1%. Cerca de 40 de esas instituciones debieron ser evacuadas para evitar daños.
También como parte de las medidas que se implementan, se encuentran protegidos más de dos mil 500 becarios, la gran mayoría de ellos estudiantes extranjeros.
Aun cuando no se han manifestado brotes de enfermedades transmisibles o de enfermedades transmitidas por alimentos, insistimos a nuestra población en la importancia de cumplir con las medidas higiénico-sanitarias establecidas para evitar la ocurrencia de esos hechos.
Para el Sistema Nacional de Salud, la prioridad sigue siendo salvaguardar la vida de cada persona, y en ese sentido, resulta fundamental que todos, trabajadores de nuestro sector, y también nuestro pueblo, asumamos un rol activo en el cumplimiento de las medidas de prevención y protección orientadas y que son de amplio conocimiento.
Una vez más reiteramos la necesidad de seguir las indicaciones emitidas por la Defensa Civil y evitar exponerse a riesgos tras el paso del huracán. Desde el respeto a las indicaciones de resguardo, hasta la atención a los protocolos de seguridad en el hogar y en la comunidad, cada acción cuenta en la protección de nuestras vidas y la de quienes nos rodean.
Nuestros trabajadores laboran sin descanso en los más disímiles escenarios y merecen todo nuestro reconocimiento. La colaboración y responsabilidad de cada ciudadano, son esenciales en este momento en el que nos encontramos.