En Cuba: “Por un mundo sin violencia de género ni abuso sexual infantil”
¿Qué dice usted, que una mujer luce bien, en el portal o en el sillón, tejiendo su aburrimiento? Si la historia nos grita otra verdad. ¿Qué dice usted, que una mujer no es capaz de construir, de analizar, y de luchar por la vida? Cuando la historia nos grita otra verdad. Sara González
Cada 25 de noviembre Cuba alza su voz en contra de la violencia de género, cuando se promueven diversas actividades de sensibilización de conductas en pos de reclamar políticas a nivel mundial para su erradicación; impulsadas por el Sistema de Naciones Unidas. Una fecha para alertar sobre la desigualdad, la discriminación, los femicidios y las distintas formas de violencia machista.
En este 2023, el tema dirige su mirada a los niños, niñas y adolescentes que están expuestos a la violencia que sufren las mujeres de sus familias, incluidas sus madres y de allí que el lema seleccionado sea:“Por un mundo sin violencia de género ni abuso sexual infantil”.
Este año, el programa previsto en el marco de las jornadas busca socializar los avances en materia de investigación y diseño de protocolo de atención al abuso sexual infantil, así como brindar información a padres, madres y actores sociales, que posibilite la identificación, detección, prevención y atención de la violencia de género y sus consecuencias en los más pequeños.
M.Sc. Ivón Calaña Pérez del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX).
Insistir en estrategias de prevención del abuso sexual como garantía para el bienestar de niños, niñas y adolescentes, añade además la subdirectora de la institución, destaca entre otros de los objetivos, unido a las iniciativas para compartir a través de canales de comunicación social, mensajes que favorezcan la prevención de la violencia de género y su expresión como forma de maltrato infantil.
Y es que el Centro Nacional de Educación Sexual, como institución cubana creada en 1988 y perteneciente al Ministerio de Salud Pública, encabeza estas acciones en el país a favor del adelanto de las mujeres y el ejercicio pleno de los derechos sexuales, para poner fin a la violencia de género, incluido en las infancias y adolescencias.
Sobre la labor que realizan reiteró los esfuerzos por el reconocimiento en la promoción de la educación integral de la sexualidad, la salud sexual y los derechos sexuales de todas las personas. A ello contribuyen desde la docencia, la investigación, el trabajo comunitario y de la comunicación «para incidir en la actual transformación cultural y que podamos alcanzar una sociedad con mayores niveles de justicia y equidad social, que es también una de las prioridades del gobierno y el estado y que así está refrendado en la Constitución».
«La violencia de género es un problema de derechos humanos en todo el mundo y las complejidades para su abordaje radican en que se trata de una temática multicausal, con diversas formas de expresión que requiere de un tratamiento integral e integrado desde la interdisciplinariedad y la intersectorialidad», explica Calaña Pérez, a la vez que resalta cómo el tema de las violencias y las violencias de género en particular, transversalizan todo lo que realiza la institución y que marcan un tema de prioridad para sus profesionales.
Continua manifestando que «el CENESEX realiza durante todos los años cuatro jornadas de diálogo científico y activismo social como parte de su quehacer. La primera inicia en el mes de febrero y se extiende hasta abril en función de la Maternidad y Paternidad: iguales en derechos y responsabilidades; la segunda, que promueve la lucha contra la homofobia y la transfobia en todos los municipios; la tercera que nos lleva a que Hablemos de Sexualidad, como indica su nombre, y que incluye desde julio hasta septiembre; y esta última jornada que es en la que ya nos encontramos inmersos, contra la violencia de género y por los derechos humanos».
Aquí, desde el punto de vista de la comunicación, anuncia la trascendencia de exponer las consecuencias más comunes en las víctimas de violencia de género, dígase problemas de socialización, aislamiento, dificultad para establecer relaciones personales, conductas auto-agresivas, síntomas depresivos y de ansiedad, alteraciones del sueño y problemas escolares.
En este sentido define como prioridades fortalecer las capacidades de los actores sociales, las familias y de la sociedad civil, para la prevención y atención de las violencias de género que afectan de forma directa a niños, niñas y adolescentes.
La violencia de género en el ordenamiento jurídico cubano
La mayor de las Antillas desde el triunfo de la Revolución implementa políticas hacia el empoderamiento de las mujeres y para fomentar la igualdad y equidad de género, con un protagonismo de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC). Se ha logrado colocar en la agenda política y pública, primero la violencia intrafamiliar, más adelante la violencia contra las féminas y por último la violencia de género, lo cual se materializó con el Plan de Seguimiento a la Conferencia de Beijing
Así revela la máster en Ciencias Ivón Calaña Pérez, subdirectora del Centro Nacional de Educación Sexual, al precisar la voluntad política del Estado cubano de tolerancia cero ante cualquier forma de violencia de género, «particularmente, las que afectan a mujeres, niños, niñas, adolescentes, personas en situación de vulnerabilidad y a las que construyen sexualidades, identidades y expresiones».
Destacó en este sentido la aprobación y puesta en vigor de la Constitución de la República en 2019, el Programa para el adelanto de las Mujeres en 2021, el Código de las Familias y la “Estrategia integral de prevención y atención a la violencia de género y en el escenario familiar”.
Lo cierto es que tal y como recoge nuestra Ley Fundamental en su artículo 43, y cito: “La mujer y el hombre tienen iguales derechos y responsabilidades en lo económico, político, cultural, laboral, social, familiar y en cualquier otro ámbito. El Estado garantiza que se ofrezcan a ambos las mismas oportunidades y posibilidades, propicia el desarrollo integral de las mujeres y su plena participación social, asegura el ejercicio de sus derechos sexuales y reproductivos, las protege de la violencia de género en cualquiera de sus manifestaciones y espacios, y crea los mecanismos institucionales y legales para ello”.
En este camino, nos cuenta Ivón, «otro de los logros proviene del Código de las Familias, que también ubica las cuestiones asociadas a la violencia de género como un aspecto que va a desencadenar un grupo de efectos jurídicos en las relaciones en el orden familiar, en las relaciones entre parejas, vinculadas con el matrimonio, en la unión de hecho, o en el tema de los cuidados».
En el caso de la “Estrategia integral de prevención y atención a la violencia de género y en el escenario familiar”, aprobada y publicada en la Gaceta Oficial No. 101 Extraordinaria de 9 de diciembre de 2021, subrayó que integra la experiencia de la Plataforma de Acción de Beijing, la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, como documentos programáticos encargados de crear las condiciones necesarias para la promoción del papel de la mujer en la sociedad. «Se interrelaciona igualmente con los objetivos del Macroprograma “Desarrollo humano, equidad y justicia social” y en especial con el Programa de prevención social y atención a las vulnerabilidades que coordina el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social», enfatizó.
Otras leyes abordadas en su exposición fueron el Código Penal, dijo, donde se plasma cómo estas cuestiones de violencia de género constituyen circunstancias que pueden ser agravantes para el momento de adecuación de una sanción penal.
Realidades y no mitos
La máster en Ciencias Ivón Calaña Pérez, subdirectora del Centro Nacional de Educación Sexual en Cuba insiste en que las jornadas “Por un mundo sin violencia de género ni abuso sexual infantil” en este 2023, es el momento propicio para compartir algunas líneas de mensajes a la familia, que han definido el CENESEX como esencias y prioridades para impulsar su quehacer.
Entre ellas la institución destaca las siguientes:
- La violencia de género es un problema social, de salud y de derechos humanos.
- La violencia de género y en el escenario familiar son un obstáculo para el desarrollo social y humano.
- La violencia de género es un mecanismo de control que afecta la autonomía y la autoestima de quienes viven en entornos violentos.
- La violencia de género contra la madre es una forma específica de maltrato infantil.
- Niños y niñas sufren la violencia de género que reciben sus madres y otros miembros de la familia.
- Niñas y niños que viven en familias en las que existen situaciones de violencia basada en género, asumen y aprenden que estas formas de relación son adecuadas y las pueden ensayar con otros niños, niñas, adultos de las familias de origen y sus parejas en la adultez.
- La educación integral de la sexualidad contribuye a relaciones interpersonales basadas en el respeto y la no violencia de género.
- El control de los teléfonos, mensajes de texto, prendas de vestir y las amistades son formas de violencia de género.
- Divulgar imágenes del cuerpo o partes de este sin autorización de las personas, son formas de violencia.
- El Código penal sanciona a las personas responsables de diferentes manifestaciones de violencia de género.
- La legislación cubana ofrece protección ante la violencia de género incluye la sanción de la violencia de género.
- La violencia sexual es una de las formas de violencia de género con graves consecuencias para la salud mental y sexual de quienes la padecen.
- Padres y madres tienen la obligación del cuidado y protección de sus hijos e hijas.
- Niños, niñas y adolescentes pueden ser víctimas de violencia de género y esta puede estar presente en los diferentes espacios de interacción social.
- La familia y especialmente padres y madres deben promover el ejercicio de derechos de niños, niñas y adolescentes.
- Prevenir es la clave.