Prevención de las cardiopatías congénitas: prioridad para la salud cubana
Cada 14 de febrero se celebra el día mundial de las cardiopatías congénitas. Estas constituyen lesiones anatómicas de una o varias de las cuatro cámaras cardíacas, de los tabiques que las separan, o de las válvulas o tractos de salida.
Los defectos congénitos del corazón son el grupo más común de anomalías congénitas y en su mayoría se constituyen, por su evolución e impacto fisiopatológico, en una enfermedad crónica de la infancia. Estas afecciones presentan una tasa de incidencia de 7-8 por cada mil recién nacidos vivos y contribuyen significativamente a la mortalidad infantil y pediátrica.
En el 85 % de las malformaciones congénitas cardiacas, se involucran factores genéticos y ambientales, es decir, multifactoriales, y en el 15 % restante existe una herencia monogénica (afección de un gen específico) o una anomalía cromosómica, generalmente acompañando a un síndrome genético.
La Prevención Primaria de estos defectos es un pilar importante para disminuir considerablemente el riesgo de presentarse y, se dirige fundamentalmente a la población femenina en edad fértil (preconcepcional) o en edades tempranas de la gestación.
Algunas de las medidas consideradas como preventivas son:
- Estimular la procreación en edades óptimas.
- Identificar parejas con riesgo genético incrementado para este grupo particular de defectos congénitos (antecedentes familiares de cardiopatía congénita, antecedentes paternos o maternos o de un hijo cardiópata previo, cardiopatía fetal previa o síndrome genético o cromosomopatía).
- La comprobación de la vacuna antirubeólica a la población femenina en edad fértil.
- El control preconcepcional de enfermedades crónicas maternas (Diabetes Mellitus, Hipertensión Arterial).
- La educación dietética y el suministro de ácido fólico de 1 mg, al menos 3 meses antes de la gestación.
- La eliminación de hábitos tóxicos (tabaco e ingesta de bebidas alcohólicas).
- Evitar la exposición a teratógenos (toda sustancia química, agente físico, agente infeccioso que es capaz de producir una alteración morfológica o funcional en el periodo postnatal y que actúa durante el periodo embrionario o fetal).
En Cuba los defectos congénitos del sistema cardiovascular ocupan el segundo lugar en orden de frecuencia, representando el 22 % del total de anomalías congénitas diagnosticadas prenatal y postnatalmente. Constituyen la primera causa de mortalidad infantil por defectos congénitos, exhibiendo una prevalencia al nacer de 3 por cada mil nacidos vivos y una frecuencia ajustada de 4. El diagnóstico prenatal de estas anomalías se encuentra por encima de un 85%. Este diagnóstico temprano constituye una oportunidad inestimable para ofrecer un asesoramiento genético de elevada calidad a los futuros padres.
El trabajo mancomunado de los especialistas de la Red Nacional de Genética Médica, la Red Cardiopediátrica y el Programa Materno Infantil ofrecen hoy, mayores garantías en la atención a las familias que presenten el diagnóstico de estos defectos congénitos.