Cuba y África han dejado huellas imborrables en la historia y en el corazón de ese continente y la Mayor de las Antillas

Concluyó la visita de nuestro presidente, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, a países africanos. La cercanía entre nuestros pueblos es un lazo indeleble, forjado a través del devenir histórico y la construcción de una relación de hermandad inquebrantable.

Como si la distancia física se desvaneciera ante la fuerza de los lazos culturales y las luchas compartidas, Cuba y África se entrelazan en un abrazo fraternal que ha dejado huellas imborrables en la historia y en el corazón de ese continente y la Mayor de las Antillas.

Fue un abrazo que por estos días estuvo presente en cuatro países africanos, los cuales constituyen hermanos de Cuba de larga data: Angola, Sudáfrica, Mozambique y Namibia; y a los que visitamos como parte de la delegación oficial de Cuba.

Es imposible hablar de la historia de la cooperación médica cubana sin mencionar África. Entrañables y muy profundos son los nexos que unen a nuestro país con este continente, por el cual inició la humanísima historia de la colaboración médica cubana con otras naciones del mundo.

Corría el año 1963 cuando 55 profesionales de la Salud llegaron a Argelia como parte de la primera Brigada Médica cubana que acudió a brindar sus servicios en otros pueblos.

En los años siguientes la colaboración médica continuó en ascenso, extendiéndose a otras regiones africanas.

Bajo los mismos principios de solidaridad y colaboración defendidos por la Revolución cubana y llevados a África desde los primeros años de su triunfo, en 1998 inició el Programa Integral de Salud (PIS). Esta iniciativa, bajo la guía de Fidel, se concibió luego de los destrozos provocados en varios países latinoamericanos y caribeños por el paso del Huracán Mitch.

Entre los miles de colaboradores que se unieron en los años siguientes para salvar vidas en África, hay que hablar de la labor del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias Henry Reeve.

En 2014, durante el brote de Ébola en Sierra Leona, Liberia y Guinea Conakry, nuestros colaboradores enfrentaron la devastadora epidemia con admirable profesionalidad y compromiso por la vida; y su lucha contra el mortal virus marcó un hito en la historia de la colaboración médica cubana.

Fueron 255 miembros del Contingente que acudieron allí, cuya labor les valió que en el año 2017 la Organización Mundial de la Salud otorgara el Premio Dr. Lee Jon-Wook a la Brigada Henry Reeve, por su contribución a la Salud Pública del mundo.

Cuando comenzó la pandemia de COVID-19, los integrantes de la Brigada Henry Reeve también se dirigieron a África: en total fueron 716 colaboradores, organizados en 12 brigadas, en igual número de países, los que brindaron servicios en ese continente.

En la actualidad 4006 colaboradores cubanos de la Salud se encuentran en 29 naciones africanas, 2 608 de los cuales son médicos. Ello significa que en estos momentos nuestros cooperantes están presentes en el 54% de los países africanos.

A lo largo de todos estos años de colaboración, han estado en África un total de 56,144 cooperantes de la salud, quienes han atendido a la población de 42 países.

Si miramos otras áreas como la colaboración docente de Cuba en el ámbito de Salud, el continente africano tiene también un papel protagónico. En 1975, en la ciudad de Adén, Yemen del Sur, comenzó la formación de médicos en el exterior con la asesoría de profesores cubanos y el uso de nuestros programas de estudio.

Además de brindar atención sanitaria a la población africana, se crearon facultades de Medicina en el exterior en la década de 1980 como parte del Programa de Formación de profesionales en otros países.

Unido a ello, tanto en las Universidades de Ciencias Médicas cubanas como en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), se han graduado un total de 10 535 profesionales africanos. En la actualidad son 2 270 los estudiantes africanos que se encuentran en nuestro país.

En general, en los cuatro países que visitamos, hemos mantenido una larga cooperación a lo largo de los años en diversas modalidades. Durante la historia de estos lazos, un total de 21 357 colaboradores, en su mayoría médicos de diversas especialidades, han estado presentes en estas cuatro naciones.

En los diversos encuentros sostenidos con las autoridades nacionales, Cuba ratificó el compromiso de continuar incrementando y fortaleciendo la colaboración en el campo de la Salud.

Hablar de la colaboración médica cubana es hablar de hermandad, sacrificio y entrega. Durante seis décadas, hemos puesto nuestras experiencias y recursos del Sistema Nacional de Salud al servicio no solo de nuestro pueblo, sino también de otras naciones en el mundo, con el objetivo de proteger la salud de sus poblaciones.

Nada podrá detener la labor solidaria de Cuba; ni el injusto bloqueo ni los constantes intentos del Gobierno de Estados Unidos por obstaculizar y desacreditar nuestra cooperación médica. A pesar de una campaña difamatoria, que busca desvirtuar el noble trabajo de nuestro personal de la salud en el mundo, seguiremos adelante.

Juntos seguiremos construyendo un futuro en el que la colaboración médica siga siendo una fuerza poderosa y positiva, a favor de los pueblos del mundo.

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