La responsabilidad individual también salva
Las vacunas nos han ayudado a elevar la inmunidad de nuestro pueblo, pero por sí solas no son suficientes para detener la propagación del virus. Simples acciones como el lavado frecuente de las manos y el empleo de mascarillas en espacios cerrados o donde sea imposible mantener un adecuado distanciamiento físico, son tan efectivas hoy, como lo eran a principios de 2020.