“Sepa nuestro pueblo que mantendremos el trabajo como hasta ahora y cumpliremos”. Fue ese el mensaje que los colaboradores de la Salud que están en Türkiye nos pidieron hacer llegar al pueblo cubano hace unas horas, cuando sostuvimos un intercambio con el Jefe de la Brigada Médica y varios miembros de la Henry Reeve que allí prestan servicios.
“Las personas nos invitan a sus casas. Te quitas los zapatos para entrar y sin entendernos completamente unos a otros en cuanto al idioma, nos comunicamos. Transmitimos confianza, seguridad y gracias a los traductores del teléfono podemos interactuar. Además del lenguaje de señas, a los cubanos nos sobra empatía”, dice Yordys, seguro de que el más universal de los idiomas es el del amor.
Una semana atrás partió hacia Türkiye una brigada de 32 colaboradores cubanos perteneciente al Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias “Henry Reeve”. Devastadores son los daños ocasionados por el terremoto del pasado 6 de enero y hasta allí llegaron los nuestros para prestar servicios a la población y apoyar en cada espacio donde sean necesarios.
Numerosas historias de solidaridad, entereza y heroísmo han escrito en los más diversos lugares del planeta quienes integran el Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastre y Graves Epidemias “Henry Reeve”.
El doctor Julio Guerra Izquierdo recibió este martes la Orden de la Estrella de Italia en el Grado de Caballero, por la labor desempeñada al frente de la brigada médica del Contingente Henry Reeve que asistió a la población de la localidad de Turín, afectada por la pandemia de la COVID-19.
Más de ocho millones de vidas se han salvado en 165 países gracias a los servicios de la Colaboración Médica Cubana, iniciada el 23 de mayo de 1963, cuando Cuba envió la primera brigada sanitaria a Argelia.
