Embarazo en la adolescencia: desafío de la salud sexual y reproductiva en Cuba

La elevada fecundidad adolescente constituye un verdadero desafío de la salud sexual y reproductiva a nivel internacional y Cuba no está exenta de esta situación. La tasa específica de embarazo en adolescentes constituye una creciente preocupación y ocupación del Ministerio de Salud Pública y otros sectores en su prevención y la minimización del negativo impacto en el orden social, educativo y de salud.

El embarazo en adolescentes había registrado una tendencia a la disminución entre 1994 y 2005, de 60 a 44.9 nacimientos por cada mil mujeres entre 15 y 19 años de edad. Sin embargo, en los años próximos comenzó un proceso de incremento. Para el 2017 su valor fue de 52, lo que representa alrededor del 16% del total de la fecundidad. En el último decenio en el país, este comportamiento muestra una resistencia a variar, aún cuando se han realizado numerosas acciones . En especial, la fecundidad en menores de 15 años, se mantiene casi constante con alrededor de 400 nacimientos anuales. Este es por demás un grupo altamente vulnerable sobre el que debemos continuar prestando especial atención. Las cinco provincias orientales, unidas a Camagüey, registran los valores más elevados de nacimientos por cada mil muchachas entre 15 y 19 años y muy por encima de la media nacional en 2017: Granma (66.6), Las Tunas (66.3), Holguín (65.5) Santiago de Cuba (62.3), Guantánamo (64.6), Santiago de Cuba (59.9) y Camagüey (63.2).

Factores que explican esa problemática:

  • Las adolescentes cubanas usan menos la anticoncepción que las mujeres de edades más avanzadas.
  • Existen barreras de acceso de los adolescentes a servicios de Salud Sexual y Reproductiva, no solo se ubican los problemas de la disponibilidad y el conocimiento de los métodos anticonceptivos, sino también obstáculos asociados al ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos y los desafíos y brechas de género, unido a aspectos de carácter social, cultural, informativo y comunicacional.
  • La influencia de las inequidades de género, que impactan no solo en la decisión de adolescentes de continuar el embarazo, sino que están interviniendo desde la iniciación sexual e incluso han limitado la negociación en cuanto a la anticoncepción; de tal modo, estas muchachas suelen llegar a la reproducción a partir de la influencia de la familia, la pareja y el grupo de coetáneos.
  • Aunque se privilegian acciones educativas, informativas y de comunicación social, así como la ampliación de la anticoncepción, tanto en gamas de productos con alta seguridad, como en accesibilidad, especialmente dirigidos a jóvenes y adolescentes, ello todavía resulta insuficiente debido a la complejidad de los cambios que implica la adopción de conductas responsables.

El Ministerio de Salud Pública con el objetivo de reducir la fecundidad adolescente y el aborto utilizado como método de planificación familiar, realiza una serie de acciones:

  • Perfeccionar el Programa Nacional de Atención Integral a la salud de los Adolescentes, existente desde el año 2000.
  • Incrementar el trabajo de promoción y educación para la salud que ejecutan los médicos y enfermeras de la familia en la comunidad y los medios de comunicación.
  • Promover la maternidad y la paternidad responsable y la prevención de conductas que entrañan riesgos sexuales y reproductivos.
  • Fortalecimiento de los 168 servicios municipales de Planificación familiar, con recursos humanos certificados y cobertura de al menos cinco variantes de anticonceptivos modernos y de alta eficacia.
  • Incrementar en los medios de comunicación masiva la variedad, calidad y el tiempo dedicado a brindar información a las parejas sobre los servicios de planificación familiar y las ventajas de la anticoncepción moderna, de alta eficacia y larga duración.
  • Fortalecer el movimiento de adolescentes promotores en Sexualidad, Planificación familiar y anticoncepción, incrementado su formación, para cubrir el 100 % de las en las Escuelas internas o externas de gran matricula.
  • Con la colaboración de la Federación de Mujeres Cubanas se han convocado las brigadistas sanitarias y han sido capacitadas, para que realicen acciones de orientación a los /as adolescentes en la comunidad que no estudian en temas de Planificación Familiar y anticoncepción. Se cuenta con la cooperación de Psicólogos, trabajadores sociales y jubiladas del sector de la salud y la educación.
Foto: Sitio Infomed
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