Cuba apuesta por mayor resiliencia laboral en el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo
Cada 28 de abril se celebra el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, que este 2021, se centra en las estrategias para fortalecer los sistemas nacionales de seguridad y salud en los entornos laborales, con el fin de desarrollar la resiliencia en las organizaciones en tiempos de crisis.
La pandemia de la COVID-19 cambió las dinámicas de trabajo en todos los sectores y afectó principalmente al personal de la salud, debido al riesgo de contraer el virus al que están expuestos y al agotamiento físico y la sobrecarga emocional que genera la implicación en la atención a los pacientes, sostenida en el tiempo.
A nivel mundial, se evidencia en los trabajadores vinculados a la asistencia médica un elevado miedo al contagio, por el temor que conlleva el poder infectar además, a compañeros y familiares; incertidumbre que también está presente en el contexto cubano.
Lidia Hernández Gómez, profesora Titular de la Escuela Nacional de Salud Pública y miembro del Grupo Nacional de Psicología de la Salud, expresó que en estas circunstancias hay que velar por la salud mental de ese sector de la población y para ello se desarrollan acciones con el apoyo de psicólogos y psiquiatras del Sistema Nacional de Salud.
Señaló, que como parte de las acciones encaminadas a este propósito se realizó la investigación “Riesgos psicosociales en el personal sanitario que atiende a enfermos por la COVID-19”.
El estudio involucró a 162 trabajadores sanitarios de diferentes centros de la capital que laboran en zona roja y evidenció una elevada implicación en el trabajo de enfrentamiento al SARS-CoV-2, asimismo un alto porcentaje manifestó satisfacción con ayudar, recursos positivos que se convierten en amortiguadores del estrés.
La Doctora en Ciencias de la Salud advierte que la seguridad de los pacientes está muy relacionada con la seguridad del personal sanitario, de ahí la importancia de cuidar su salud mental y fomentar la resiliencia.
Se trata de la capacidad de afrontar la adversidad y sobreponerse a ella, mediante el empleo de recursos protectores que permiten superarla y desarrollarse adecuadamente, de ahí que sea tan importante fomentar el apoyo social y el trabajo en equipo, la autoestima, el optimismo y compartir valores como la solidaridad, para lograr buenas relaciones que favorezcan la ejecución de las tareas en el entorno laboral, aspectos que no dependen únicamente de los trabajadores, sino también de quienes conducen los procesos.
El SARS-CoV-2 cambió las dinámicas de laborales, sociales y familiares, por lo que la especialista manifestó la necesidad de estar informados, mantener la comunicación entre los compañeros y la participación en la toma de decisiones, que permitan enfrentar mejor esta situación y promover cambios que solucionen los retos que se presentan continuamente en la atención a la pandemia.
Desde el punto de vista del autocuidado recomendó cumplir con las medidas de bioseguridad; y cuidar las necesidades básicas como: alimentarse, beber abundante agua y dormir regularmente; planificar rutinas según la preferencia; realizar ejercicio físico; y evitar comportamientos de riesgo como el consumo de tabaco y bebidas alcohólicas.
En cuanto a los directivos, comentó que deben garantizar las condiciones laborales, recursos y equipamiento para la protección; definir las tareas de forma clara y los resultados esperables; desarrollar mecanismos para identificar el agotamiento emocional y el desgaste; promover redes de apoyo social y profesional; e implementar mecanismos de reconocimiento social.
En el Protocolo de atención integral a la salud mental ante la pandemia por la COVID-19, elaborado por el Grupo de trabajo para la atención a la salud mental del Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP), el personal sanitario y de apoyo, los colaboradores e integrantes de las brigadas Henry Reeve, constituyen un grupo hacia el cual de dirigen acciones de salud para la prevención y atención de los riesgos psicosociales y el cuidado de la salud mental, lo que ha implicado además, el desarrollo de investigaciones en cada territorio.
Estos estudios, se proponen identificar los riesgos psicosociales a los que están expuestos dichos profesionales en la atención y contención del virus. Los resultados preliminares, han permitido generalizar experiencias y aportar información valiosa para la toma de decisiones y la adecuación de las acciones que permiten dar respuesta al escenario epidemiológico actual y para estar mejor preparados ante situaciones futuras de crisis y emergencia.
Lic. Sheila Noda Alonso
Periodista de la Agencia Cubana de Noticias. Licenciada en Periodismo en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana (2020). Colaboradora del sitio web del MINSAP.