Carta de felicitación del Ministro de Salud Pública a los educadores de las Ciencias Médicas
A los Educadores de las Ciencias Médicas:
El 2020, año que sorprendió al mundo con una pandemia todavía sin control y una crisis sanitaria sin precedentes, ha dejado muchas lecciones, pero también ha ratificado otras tantas certezas. Aquella decisión temprana en los años incipientes del triunfo revolucionario del 1ro de enero, bajo la guía de Fidel, de que nuestro Sistema Nacional de Salud comenzara la formación de sus propios recursos humanos, para garantizar los médicos, estomatólogos, técnicos y profesional de la enfermería que el pueblo necesitaba, ha vuelto a demostrar su valía en tiempos como los que ha impuesto la COVID-19.
Cuba ha logrado mantener un control sobre el virus y preservar miles de vidas, y ello ha sido posible gracias a la voluntad política del gobierno y Estado cubano, pero en especial a la labor abnegada de los miles de profesionales de la salud a lo largo y ancho del país junto a nuestro pueblo. Ellos han sido verdaderos protagonistas en esta gesta. También a los miles de estudiantes de las Ciencias Médicas que se han sumado a la batalla, a la pesquisa diaria, a las labores urgentes y necesarias en los centros de aislamiento.
El denominador común en cada uno de los profesionales de la salud y jóvenes estudiantes que hoy encaminan sus pasos hacia el arte de sanar, ha sido justamente el ser frutos de la enseñanza de la medicina revolucionaria: esa que habla de curar cuerpos y sanar almas, de colocar a los pacientes al centro, de tocar, mirar, conversar, evaluar el contexto en que surge la enfermedad y sus determinantes; esa medicina que tiene como objetivo primero la prevención.
Por ello, a lo largo de estos diez meses de pandemia la actividad docente no cesó, pues allí en el terreno estuvieron los profesores junto a sus alumnos, y del mismo modo en cada institución de salud convertida en escenario docente por excelencia. Allí en la zona roja han estado y estarán mientras sea preciso los mejores profesionales del país.
El éxito que hemos podido tener frente al virus, así como los resultados que puede exhibir nuestro sistema de salud se debe entonces, también, a la labor desinteresada y constante de nuestros educadores durante todos estos años. Han sido y son piedra angular en esta obra humana.
Decía el maestro José Martí: “Educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedido: es hacer a cada hombre resumen del mundo viviente, hasta el día en que vive: es ponerlo a nivel de su tiempo, para que flote sobre él, y no dejarlo debajo de su tiempo con lo que no podrá salir a flote; es preparar al hombre para la vida”.
Gracias educadores, por colocar a nuestras mujeres y hombres a la altura de este tiempo, por prepararlos para la vida y para cumplir el sagrado deber de preservarla.
En un día como hoy, cuando celebramos el Día del Educador, en conmemoración de un nuevo aniversario de la Proclamación de Cuba como Primer Territorio Libre de Analfabetismo en América Latina, queremos reconocer la importante labor que realizan día a día. En nombre del Secretariado Nacional del Sindicato de los Trabajadores de la Salud y del Consejo de Dirección del Ministerio, les enviamos nuestras más sinceras felicitaciones.
Un abrazo,
Dr. José Angel Portal Miranda
Ministro de Salud Pública