La voluntad solidaria que ofrece apoyo y amor
Desde horas tempranas de la mañana de hoy, el presidente de la República de Cuba Miguel Díaz-Canel Bermúdez se reunió con los colaboradores de las Brigadas Henry Reeve que regresaron de Andorra, Nicaragua y Antigua y Barbudas para darles la bienvenida oficial a la Patria e intercambiar sobre las experiencias vividas en esos países.
En el encuentro participaron además el Primer Ministro cubano Manuel Marrero Cruz, el Viceprimer Ministro Roberto Morales Ojeda, el Ministro de Relaciones Exteriores Bruno Rodríguez Parrilla, el Ministro de Salud Pública Dr. José Angel Portal Miranda, el Ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera Rodrigo Malmierca; la Secretaria General de la Federación de Mujeres Cubanas, Teresa Amarelle Boué, el General de Brigada Francisco Martínez Quintela, Jefe de los Servicios Médicos de las FAR y el Jefe del Departamento Ideológico del Comité Central del Partico, Víctor Gaute.
Luego de una actualización de la situación por la que transita el país actualmente, el presidente reiteró el reconocimiento al papel que ha jugado el sistema de salud cubano, los trabajadores del sector, los científicos y el pueblo en general en la respuesta a la COVID-19, lo que ha permitido que, exceptuando La Habana, el resto de las provincias cubanas se encuentren transitando por una segunda fase de la etapa recuperativa. Díaz Canel conversó coloquialmente con los colaboradores, reiterándoles que su labor había sido realmente meritoria, y que este encuentro tenía como fundamental objetivo escuchar sus opiniones y experiencias para poder aplicarlas a nuestras “maneras de hacer”.
Tal fue el caso del Doctor Edelsy Delgado Díaz, miembro de la Brigada que retornó de Andorra, quien entregó por escrito al Ministro de Salud Pública algunos de los tratamientos, equipos y programas con los que habían trabajado en este país.
Para Leydisbet, Licenciada en Enfermería, miembro de esta misma brigada, lo más difícil fue adaptarse a los sistemas tecnológicos, “no obstante, somos cubanos y aprendemos rápido, en 7 días ya lo habíamos logrado y estábamos trabajando codo a codo con los andorranos”, expresó. El trabajo realizado les permitió que al regresar a la Patria, ya no hubiesen casos de COVID-19 en esta región.
Por su parte, Yudid Gámez, licenciada en Enfermería, que regresó también de Andorra explicó las medidas de bioseguridad tomadas por la Brigada y las capacitaciones recibidas que le permitieron que ningún colaborador enfermara mientras desempeñaban su labor. Resaltó como fortaleza a los 4 compañeros de la Brigada que habían participado anteriormente en el combate al Ébola en África Occidental, y que poseían conocimientos de las estrictas medidas y protocolos que se debían seguir.
El Dr. Michael Cabrera Laza, vicedirector General de la Unidad Central de Cooperación Médica, quien estuvo al frente de la Brigada de Asesores que regresaron de Nicaragua, transmitió su profundo orgullo de representar a Cuba en tan honrosa tarea. Explicó que esta brigada compuesta por 5 asesores, arribó a Nicaragua el 18 de marzo, el mismo día que se confirmaba el primer caso de COVID-19 en este país. Desde su llegada participaron en reuniones con el Ministerio de Salud para debatir los protocolos que establecerían para el enfrentamiento. En todo momento, las opiniones brindadas fueron aceptadas y agradecidas, explicó Cabrera Laza.
Nos dimos la tarea de recorrer todo el país: los 17 departamentos con 19 hospitales destinados a la atención a pacientes con COVID-19, los centros de salud y los puntos fronterizos para analizar el Control Sanitario Internacional que se seguía. En cada uno de estos lugares pudimos sentir la presencia de los cubanos. Muchos nicaragüenses decían al vernos: “llegaron los cubanos, estamos seguros que aquí la pandemia no va a hacer mayor daño”.
Fue gratificante también encontrar graduados de la ELAM trabajando en este país, incluso muchos con cargos directivos en los departamentos. Fue un gran orgullo saber que Fidel estaba presente en este pueblo.
El licenciado en Enfermería Francisco Gonzalo Prada Morales, quien regresó de Antigua y Barbudas, coincidió con la fortaleza que significaron para él y sus compañeros de brigada, las vivencias obtenidas en el combate al Ébola para la protección y las medidas de bioseguridad que debían seguir.
El presidente agradeció las valiosas experiencias transmitidas y sobre todo, la labor desempeñada en cada uno de los países:
Vamos con una voluntad solidaria a ofrecer lo que casi nadie entrega en el mundo, que es amor, apoyo y solidaridad, sobre la base de convicciones y no de ningún interés. De ahí nace también el cariño que han sabido ganarse de cada persona salvada, de sus familias que tienen hoy otra visión de Cuba.
Al finalizar el encuentro, los colaboradores recibieron como obsequio una bata sanitaria con la marca país grabada, como símbolo de la gratitud del pueblo cubano por “salvar vidas y enaltecer valores”. Antes de partir las palabras del presidente fueron como las de un padre a sus hijos: “Bienvenidos a casa, bienvenidos a la Patria, nuestro deseo es que se encuentren ya con sus familias, y aguántense el corazón, que lo van a sentir muy apretado cuendo el pueblo los reciba en sus barrios”.