Inauguran en el IPK laboratorio de alta tecnología e insectario para el control de vectores

El Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí” (IPK) inauguró un moderno laboratorio de alta tecnología y un insectario para el control de vectores, fruto de un proyecto de cooperación internacional que también beneficia al Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y Microbiología (INHEM) y al Instituto de Nefrología (INEF), junto a sus filiales en provincias.
La iniciativa, respaldada por la Cooperación Francesa, la Unión Europea y el Ministerio de Salud Pública de Cuba, tiene como propósito modernizar infraestructuras, ampliar las capacidades científicas y acompañar la formación de los equipos que sostienen la salud pública en la Isla. En los momentos más críticos de la pandemia de la COVID-19, el proyecto destinó 5,6 millones de euros a la adquisición de respiradores y otros insumos esenciales, lo que permitió reforzar la respuesta nacional frente a la crisis sanitaria.


Gracias a este esfuerzo conjunto, el IPK está en condiciones de aplicar nuevas metodologías de biología molecular, perfeccionar el diagnóstico de enfermedades parasitarias y fortalecer la vigilancia de las dolencias transmitidas por vectores. El laboratorio dispone de un secuenciador de última generación y unidades modernizadas de genómica, bioinformática, biotecnología y microbiología celular. Además, el proyecto ha fortalecido la red de laboratorios provinciales, mejorado la seguridad biológica y la gestión de la calidad, y promovido la capacitación del personal científico cubano.
Durante la ceremonia, el Embajador de Francia en Cuba, Raphaël Trannoy, subrayó: «Este laboratorio es mucho más que una infraestructura, es un símbolo de nuestro compromiso compartido con la ciencia, la salud y la solidaridad. Francia se enorgullece de acompañar a Cuba y a la Unión Europea en el fortalecimiento de las capacidades de investigación científica en esta región tan estratégica del Caribe. Juntos reafirmamos una convicción profunda: la cooperación científica y médica es un pilar esencial de la paz, la prevención y el desarrollo sostenible».
Por su parte, Amaya Olivares, en representación de la Unión Europea, señaló a la Salud Pública como un sector fundamental para el desarrollo de la Mayor de las Antillas, a la vez que felicitó a los involucrados en el proyecto por los resultados alcanzados y ratificó el compromiso de seguir trabajando juntos.

El IPK, fundado en 1937 y reconocido como centro de referencia nacional e internacional en el estudio de enfermedades infecciosas y tropicales, ha tenido un papel decisivo en la investigación, diagnóstico y control de epidemias en Cuba y la región. Su prestigio científico lo ha convertido en un aliado estratégico para la cooperación internacional en salud, y con esta nueva infraestructura continuará consolidando su liderazgo en la vigilancia de enfermedades emergentes y transmitidas por vectores. Todo lo cual redundará, sin dudas, en grandes beneficios a corto y mediano plazo para la salud de la población cubana y de la de la región.
En el acto participaron, además, la jefa de cooperación de la Delegación de la Unión Europea, Amaya Olivares Zapiain; la Directora del IPK, Dra. Vivian Kourí Cardellá; el Director Nacional de Epidemiología del Minsap, Dr. Francisco Durán García; así como representantes de la cooperación francesa, de la Unidad de Promoción de Salud y Prevención de Enfermedades (Prosalud), de la Secretaría Técnica de Una Sola Salud y otros invitados técnicos de diferentes centros y sectores.






