La independencia de Angola tiene para Cuba significados especiales

La independencia de Angola tiene para Cuba significados especiales. Cuarenta y nueve años después de ese suceso —que tuvo lugar aquel 11 de noviembre de 1975—, resulta imposible hablar de aquellos años y no recordar el sacrificio de miles de cubanos que cayeron en defensa de esa tierra hermana.

En honor a ellos, y de manera especial al General de Brigada Raúl Díaz Argüelles, en días recientes asistimos en ese país, invitados por el presidente angolano João Lourenço, a la inauguración de un moderno hospital que lleva por nombre el de ese héroe cubano, y se convirtió en un digno tributo a la historia de amistad y cooperación que desde aquellos años de combate se ha fortalecido entre nuestras dos naciones.

Esas jornadas en Angola, compartidas con varios combatientes internacionalistas cubanos, entre ellos el general de división Ramón Pardo Guerra, se convirtieron en un enorme privilegio. El recorrido por sitios que marcaron la historia común de nuestros países, como Ebo, donde cayera Díaz-Argüelles, Sumbe, Cuito Cuanavale, y Cabinda, escenario este último de una batalla decisiva para la independencia angoleña, fueron lecciones tremendas sobre la entrega, el sacrificio y la solidaridad que distinguen a nuestra pequeña isla del Caribe.

Justamente de esos primeros nexos de internacionalismo en el campo de batalla, nacieron en los años siguientes otros en múltiples ámbitos como Educación, Cultura, Agricultura, Construcción, así como Recursos Hidráulicos y Energéticos

Resulta imposible no mencionar también la cooperación en Salud, que inició allí en el año 1976. Suman más de 16 mil los colaboradores que han estado en esa hermana nación, la mayoría de ellos médicos de diversas especialidades que han laborado en los más variados territorios angolanos, contribuyendo a proteger la salud de sus habitantes.

Más allá de la prestación de servicios médicos, la cooperación se ha extendido también a la formación de profesionales, que constituye una prioridad para el Gobierno de Angola. En estos momentos varios médicos especialistas cubanos certificados para la formación respaldan ese propósito en instituciones angolanas.

A su vez, la matrícula en nuestras universidades de Ciencias Médicas es de 52 estudiantes y en ellas se han graduado un total de mil 646 profesionales de la Salud.

Los históricos lazos que unen a Cuba y Angola están cimentados en la solidaridad, la fraternidad y el respeto mutuo. A lo largo de los años, hemos compartido desafíos, pero también victorias. Y cada victoria en el área de la Salud, es también una victoria a favor de la vida, el bienestar y el futuro de nuestros pueblos, como lo fue aquella victoria de noviembre hace 49 años.

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