El derecho a la salud en niños, adolescentes y jóvenes cubanos
Cuando se cumplen 75 años de que la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobase la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el ejército de batas blancas en Cuba evidencia con su diario bregar, que serán siempre guardianes, con toda su sabiduría, del más esencial de los derechos humanos: el derecho a la salud y a la vida, con un énfasis especial en las nuevas generaciones.
No hay más alta prioridad en el sistema de salud en nuestra Isla que la protección y el desarrollo de niños, adolescentes y jóvenes, como el preciado tesoro de quien depende la supervivencia, la estabilidad y el progreso de la naciones
Dr. Erwin Regis Angulo, Pediatra y Máster en Educación Médica y especialista superior del Departamento Nacional del Programa de Atención Materna Infantil (PAMI).
Al referirse a esa mirada especial que recibe hoy en el Ministerio de Salud Pública (MINSAP), garantizar el derecho fundamental que implica el acceso a servicios sanitarios de calidad en niños, adolescentes y jóvenes, acentúa cómo se trabaja de manera integral y coordinada, en base a principios, valores y una gran sensibilidad.
Posicionándolo como uno de los esenciales desafíos refrendados en la Constitución aprobada en el 2019, el doctor Regis Angulo insiste además en acciones determinantes, que en este sentido, contribuyen a la educación de la población de ese rango y sus familias, en lo particular a partir de la actualización del Programa de Atención Materna Infantil.
«En este programa que surge primeramente en 1970, encaminado a la reducción de la mortalidad infantil, y que luego en los años 80 se complementa como Programa de Atención Materna Infantil, se han insertado aspectos referidos por ejemplo a la salud sexual y reproductiva, para contribuir a fomentar una actitud responsable en los adolescentes y su entorno».
Como Pediatra reconoce «la importancia de mantener niveles adecuados de vacunación materno infantil; promover el correcto estado nutricional de los niños, niñas y adolescentes, cumplir con calidad la realización de las consultas de puericultura y la utilización de las tablas cubanas de crecimiento y desarrollo; unido al seguimiento a los grupos en situación de vulnerabilidad».
Llama la atención asimismo acerca de la Comisión interdisciplinaria e intersectorial que acompaña la Política para la Niñez, la Adolescencia y la Juventud en la mayor de las Antillas, con una meritoria gestión y donde desde el punto de vista de salud impactan 6 indicadores de procesos y 22 criterios de medida con sus registros de evaluación. «Estos abarcan factores que van desde la atención integral a este grupo de edad en los niveles primarios, secundario y terciario, la lactancia materna, y los cuidados en los primeros mil días de vida, trascendentales para el futuro de cada individuo», agregó.
Esboza también el esfuerzo colectivo que protagonizan en pos del control de riesgo reproductivo pre-concepcional o atención al pre-gestograma de riesgo en adolescentes y jóvenes, «en función de la salud sexual y reproductiva, la disminución de las enfermedades de transmisión sexual y el control del embarazo en la adolescencia».
«Dentro del grupo de medidas implementadas, asevera, y que favorecen ese indispensable derecho humano a una mejor atención a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, incluye la habilitación a nivel de los policlínicos de grupos de apoyo nutricional para la prevención y tratamiento de trastornos alimentarios; extender al ciento por ciento de los hospitales pediátricos consultas infanto juveniles dirigidas a la salud sexual y reproductiva; la organización de clubes de adolescentes en los consultorios con la participación activa de las organizaciones de masas; y por último garantizar las modalidades psicoterapéuticas personalizadas en centros comunitarios de salud mental».
En toda su valoración sobresalen las iniciativas convocadas en el ámbito de la comunicación por parte de un equipo de trabajo, donde se alcanzan favorables impactos con la socialización de la APK Xebra, «para incentivar una sexualidad segura a través de la necesaria y oportuna información y juegos didácticos, junto a la capacitación virtual en la plataforma Telegram». Experiencias que extienden a espacios informativos y recreativos de las emisoras Radio Progreso y Radio Rebelde.
Para describir otras satisfacciones narra cómo «han sido formados con este objetivo promotores y líderes en toda la nación, que sobrepasan la cifra de 2400 para darle vitalidad a estas estrategias urgentes en la actualidad, ante los agudos tiempos», subrayó.
«No podemos dejar de hablar de la preparación de los recursos humanos en la esfera que abordamos, insistió el especialista, como ese eslabón ineludible para el éxito y donde no solo nos circunscribimos a la capacitación y la formación académica, sino también a la cívico-social en los barrios y hogares cubanos».
Una historia de derechos conquistados por la salud revolucionaria
El Máster en Educación Médica Erwin Regis Angulo, Especialista de Primer Grado en Pediatría del Departamento Nacional del Programa de Atención Materna Infantil (PAMI) en el MINSAP asevera que en esta historia de derechos conquistados por la salud revolucionaria, «debemos recordar el alegato de Fidel Castro Ruz “La historia me Absolverá“; significativo para la comprensión de esencias y prioridades, a partir de la concepción de la nefasta situación para ese sector etario antes de 1959».
«Desde el punto de vista de la especialidad de Pediatría, alega, despuntan a inicios de la década de los treinta del pasado siglo, las apreciaciones del ilustre profesor y pediatra Ángel Arturo Aballí en relación a la tasa infantil prácticamente por encima de 80 por mil nacidos vivos, lo que consideraba era la mayor vergüenza de la sanidad cubana».
Resalta que es entonces después del primero de enero que «ya se ve con integralidad y detenimiento la atención a niños, niñas, adolescentes y jóvenes, expresada entre otros con la promulgación de la Ley de Reforma educacional y las más de 19 mil aulas escolares inauguradas, el 80% de ellas en áreas rurales; unido al establecimiento de un servicio médico social rural como parte de las acciones a favor del Sistema Nacional de Salud Pública en Revolución».
Así recuerda cómo aparecen estrategias como la Campaña de Vacunación que abarcó a toda la infancia en Cuba por primera vez en la historia; la lucha contra la gastroenteritis, que era una patología con alta mortalidad en la época y la impactante Campaña de Alfabetización que sirvió de colofón a tan nobles y prioritarias acciones en pos de los derechos de la salud de las nuevas generaciones.
Continúa puntualizando la repercusión «ya en 1978 específicamente, de la Ley No. 16 del Código de la Niñez y la Juventud, que regula la participación de niños, niñas, adolescentes y jóvenes menores de 30 años, en la construcción de la sociedad». Sumado a ello, internacionalmente surge en noviembre de 1989 la “Convención sobre los Derechos del Niño” y en 1990 el “Plan de acción de la Cumbre Mundial a favor de la Infancia”, que de igual manera influyeron en toda esa visión de un ambicioso y novedoso programa para velar muy de cerca por el futuro de la Patria.
Ya más recientemente, amplía, en Cuba se aprobaron 2 legislaciones claves en este panorama, como logros de la Revolución y para nuestro sector. Se trata de la Constitución de la República, norma jurídica suprema del Estado donde los infantes y sus cuidados centran una alta cifra de postulados; y posteriormente, para complementarlos, se aprueba el Código de las Familias en el 2022, que dentro de sus doce principios distingue el interés superior por la atención a niños, niñas, adolescentes y jóvenes.
Son disposiciones trascendentales de manera general para el derecho a la salud en niños, adolescentes y jóvenes cubanos. Pruebas de la consagración y desvelo que bien describe el Doctor Erwin Regis Angulo, que destaca con la pasión de quien se siente parte, el humanismo, profesionalidad, compromiso y entrega de los galenos nuestros por el latir feliz de los más pequeños.
Fotos tomadas de Internet y Cubadebate.