Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí”: 86 años al servicio de la humanidad
Soñar, forjar y contribuir desde el conocimiento y la sensibilidad a la vigilancia epidemiológica, al diagnóstico y la atención médica personalizada, enrumban la motivación profesional hace 86 años, de los miles de héroes de batas blancas que han transitado por el Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí” en La Habana.
Hoy, son cerca de 800 los que en esa institución analizan enfermedades infecciosas, dígase virales, bacterianas, parasitarias y micóticas, como protagonistas de incontables hazañas, que tal cuentos de hadas, dibujan sonrisas y tejen esperanzas en la población cubana y trascienden nuestras fronteras.
Para su Directora General, la Doctora en Ciencias Vivian Kourí Cardellá, que se insertó desde su graduación como Microbióloga a este colectivo, el nuevo aniversario en el 2023 permite impulsar los desafíos perennes de una “institución para la humanidad“, como lo definió nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz al dejar inaugurada la actual sede en la década del 90 del pasado siglo. «Realmente así se trabajó y se ha trabajado hasta la fecha, comprometidos con la premisa de ser un instituto para la humanidad, con una misión fundamental en Cuba y el mundo y utilizando tecnologías de avanzada en la vigilancia epidemiológica», señala.
La destacada profesora e investigadora titular comenta que fue en el año 1937 cuando el eminente científico Pedro Kourí, entre los grandes parasitólogos del planeta, fundó el centro, «pero no en las instalaciones actuales sino en otras ubicadas en el capitalino hospital Calixto García, dedicadas primordialmente a la Parasitología y al estudio de enfermedades exóticas que después de la Revolución, como un logro del sector, fueron eliminadas de nuestro cuadro de salud».
Después, en los años 70, continúa explicando, ante la llegada de los internacionalistas que estaban en África y de estudiantes de ese continente, dado el peligro potencial de que se introdujeran enfermedades en la Isla, nuestro líder histórico de la Revolución con su visión sobre el futuro, decide reactivar las actividades del IPK, y se llamó al profesor Gustavo Kourí, hijo de Pedro Kourí, para asumir las nuevas tareas.
Resume que a partir de entonces no solo fueron centros de atención médica y de diagnóstico, «sino que tuvieron un componente de investigación importante con una marcada influencia del panorama epidemiológico internacional. Así se enfrentaron enfermedades exóticas y tropicales, e impulsaron una intensa labor docente en sus laboratorios, todos de referencia en la mayor de las Antillas; quehacer que impactó además en la red de microbiología existente y que se interrelaciona desde la atención primaria hasta los hospitales, los centros provinciales y por último con el IPK».
En nuestros predios, asegura Kourí Cardellá, contamos con un centro hospitalario que complementa nuestra misión, mediante el ingreso, observación y diagnóstico de casos y la vigilancia de las enfermedades infecciosas, atento ante cualquier brote nacional o foráneo, epidemia o pandemia, donde se ajustan los protocolos y tratamientos de conjunto con el Ministerio de Salud Pública. Es un trabajo coordinado y comprometido donde nos implicamos todos hasta el último eslabón para favorecer la atención integral a los pacientes, aseveró.
La grandeza humana del IPK
Entre el personal médico, de enfermería, de laboratorio, técnicos, licenciados, microbiólogos y el que tiene que ver con los aseguramientos, mantenimiento, economía, administración y limpieza, entre otros, el IPK reúne una inmensa grandeza humana
Dra.C. Vivian Kourí Cardellá, Directora General del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí.
«A este nuevo aniversario arribamos con más de 50 doctores en ciencia en la institución, más de 150 másteres y una cifra más o menos similar de profesores categorizados», refiere, al abordar la primordial función que le otorgan a la capacitación constante de un equipo afianzado y comprometido. Asimismo resalta la intensa actividad docente sobre enfermedades infecciosas; los resultados de las seis maestrías aprobadas sobre Virología, Bacteriología-Micología, Parasitología, Control de vectores, Infectología para la parte médica y Epidemiología; y el impacto del Doctorado en Infectología y Medicina Tropical, ya que son institución autorizada en este sentido.
Por esta razón, el centro despliega una actividad de investigación notable, con más de 50 proyectos encaminados al estudio de las enfermedades infecciosas, que van desde estudios básicos, del origen y patogenia de agentes infecciosos, hasta reconocidos ensayos clínicos, donde los profesionales evidencian su valía además como trabajadores de un Centro Nacional de Referencia Clínica, con una asistencia médica altamente calificada a pacientes VIH/SIDA y de otras enfermedades transmisibles en pos de conducir y evaluar el tratamiento con antirretrovirales.
Prosigue narrando cómo «en el IPK históricamente se cuenta con un personal de excelencia humana, tanto en la parte médica como en los de apoyo, todos con mucha disciplina, mucho compromiso y bien sensibles ante el paciente».
En sus palabras traslada el orgullo por esos colegas que se crecieron en la etapa más difícil de enfrentamiento y control a la Covid 19 y que realizaron entonces los primeros estudios de los casos confirmados con la enfermedad, «cuando realizaban guardias de 24 horas y más, cuando debieron aislarse y no iban a sus casas en largos períodos de cuarentena con cerca 7 mil muestras diarias aproximadamente y donde muchachos jóvenes junto a los de más experiencia se unieron por el bien de los cubanos, y por supuesto recordando a Fidel: pensando en la humanidad».
Una mención especial realiza Vivian al continuar el diálogo, para referirse a la doctora Lupe (María Guadalupe Guzmán) hoy jefa del Centro de Investigación, diagnóstico y referencia en el Instituto de Medicina Tropical. «Es nuestro ejemplo a seguir en el IPK y sin dudas la más comprometida y que con gran entusiasmo asume su labor, para inspirarnos y motivarnos a los demás allí».
Como médico microbióloga desde hace tres décadas, como responsable del laboratorio de infecciones de transmisión sexual, y jefa del Departamento de Virología, la hoy Directora General del “Pedro Kourí”, Vivian Kourí Cardellá, destaca la impronta en su formación de la Doctora Lupe, una de las cinco mujeres galardonadas por regiones geográficas con el Premio Internacional L’Oréal-Unesco 2022 y la primera fémina caribeña en ganar ese lauro. «Nuestro centro se prestigia de contar con su presencia, como un puntal de la ciencia cubana y se enorgullece de ese enorme potencial que regala al IPK», manifestó sobre la autora de más de 300 artículos científicos y publicaciones cortas, incluyendo dos hipótesis, 7 patentes y 20 capítulos de libros; investigadora principal de más de 70 proyectos y profesora Titular con más de 130 cursos en Cuba, Estados Unidos, Latinoamérica y el Caribe.
Finalmente, comentó acerca de este 86 aniversario del Instituto de Medicina Tropical y sobre la responsabilidad de sus trabajadores. Es una fecha para comprometernos aún más y para ratificar que «por Cuba y su pueblo avanzamos los profesionales del IPK a favor de la vida y al servicio de la humanidad».