Hacer hoy, es el camino para preservar el mañana
“Una sola Tierra” es el tema desde el cual se convoca a trabajar este año a las naciones y sus gobiernos en el contexto del Día Mundial del Medio Ambiente, este 5 de junio. Precisamente porque tenemos una sola Tierra, protegerla de las amenazas presentes es un imperativo insoslayable si queremos preservar su futuro.
Vivir en armonía con la naturaleza y proteger el medio ambiente, no son acciones para llevar a cabo uno o dos días y olvidar luego; son acciones que demandan del esfuerzo constante de todos, con respaldo en políticas y elecciones cotidianas que nos guíen hacia estilos de vida más limpios y ecológicos.
La Tierra se enfrenta a una triple emergencia planetaria: el clima se calienta a un ritmo demasiado rápido para que las personas y la naturaleza se adapten; la pérdida de su hábitat, y otras presiones sobre la naturaleza, han llevado a que aproximadamente un millón de especies estén en peligro de extinción; y la contaminación continúa envenenando el aire, el agua y la tierra. Es nuestra responsabilidad adoptar todas las acciones necesarias para minimizar los daños que esas realidades significan.
Cincuenta años después de celebrada la primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano, en Estocolmo —donde se acordó el establecimiento del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y se designó el 5 de junio como el Día Mundial del Medio Ambiente— el mundo llama la atención, igual que entonces, sobre el hecho de que tenemos “Una sola Tierra” y es responsabilidad de todos no hacer un uso irracional de sus recursos finitos.
“Pasar de explotar la naturaleza a curarla” no es solo pensar en el presente, es sobre todo, pensar en el futuro. Y justamente en su apuesta por el futuro, Cuba desarrolla en los más diversos escenarios acciones que respaldan su compromiso con la protección del medio ambiente y así enfrentar los urgentes desafíos que implica para la humanidad el cambio climático.