Atención a la salud mental: prioridad en tiempos de COVID-19
Durante la Asamblea Mundial de la Salud, en mayo de 2021, los gobiernos de todo el mundo reconocieron la necesidad de ampliar los servicios de salud mental de calidad. Este año la campaña por el Día Mundial tiene como lema: “Atención de salud mental para todos: hagámosla realidad”.
La pandemia de la COVID-19 ha tenido un gran impacto en la salud mental de la población a nivel mundial, debido a la preocupación y el estrés que genera el temor al contagio, la repercusión psicosocial de las medidas de distanciamiento y las manifestaciones de ansiedad y depresión que pueden aparecer, principalmente, en quienes enferman.
Trabajadores de la salud, personas que viven solas y las que tienen afectaciones preexistentes se han visto más afectados, de ahí la importancia de concientizar sobre los efectos del SARS-CoV-2 a propósito del Día Mundial de la Salud Mental.
La doctora Carmen Borrego Calzadilla, jefa de la sección de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública, señaló que en Cuba el Sistema Nacional de Salud cuenta con 178 departamentos de salud mental en la Atención Primaria de Salud, 17 servicios de psiquiatría ubicados en hospitales generales y clínico-quirúrgicos, 17 servicios de psiquiatría infantil en hospitales pediátricos, 19 hospitales psiquiátricos y dos centros de deshabituación para adolescentes.
No obstante, para hacerle frente a la pandemia se reorganizaron los servicios y se adecuaron los protocolos de atención en correspondencia con la situación clínico-epidemiológica de cada territorio.
La especialista recordó que antes de la llegada del SARS-CoV-2 en el país se contaba con un Protocolo de Actuación Nacional para la COVID-19 donde se incluyeron especialistas de la disciplina y se constituyó un Grupo de investigaciones psicosociales y de la salud mental con la participación de profesionales de varias instituciones.
Borrego Calzadilla explicó que se han desarrollado acciones desde el punto de vista educativo para niños y adolescentes, con acompañamiento de los profesores mediante teleclases y grupos de WhatsApp, y se han realizado 100 estudios psicosociales que incluyeron población de todo el territorio nacional.
Asimismo, el servicio de Consejería telefónica de la línea confidencial (103) amplió su prestación convirtiéndose en Línea de apoyo psicosocial y salud mental.
Los trabajadores de la salud por el riesgo que presentan han tenido una atención diferenciada, y se han mantenido los programas priorizados como son la conducta suicida y la atención integral a las adicciones.
Precisó la experta que las condiciones de aislamiento social y las medidas de contención para prevenir el contagio pueden convertirse en catalizadores para incrementar las estadísticas relacionadas con ambos programas.
La jefa de la sección de Salud Mental reconoció que la disciplina en estos momentos tiene nuevos retos y a la vez la oportunidad de seguir desarrollando acciones que atenúen el impacto provocado por la pandemia en toda su dimensión.
La COVID-19 también deja lecciones vinculadas al trabajo en equipo, el pensamiento innovador, la investigación como base para la acción, la capacitación y el uso de las nuevas herramientas tecnológicas, las cuales permitirán superar las circunstancias vividas y avanzar hacia el futuro con un mayor bienestar.
A propósito de celebrarse este 10 de octubre el Día Mundial de la Salud Mental, la Organización Panamericana de la Salud realizó, el pasado 8 de octubre, una sesión de intercambio virtual entre expertos de la región acerca del impacto de la COVID-19 sobre la atención en la salud mental y los esfuerzos realizados para apoyar a los países.
Lic. Sheila Noda Alonso
Periodista de la Agencia Cubana de Noticias. Licenciada en Periodismo en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana (2020). Colaboradora del sitio web del MINSAP.