Ministro de Salud: Evitar contagiar a la futura mamá es también una carrera por la vida que se gana, en primer lugar, desde casa
En el incremento sostenido de contagios de COVID-19 que ha experimentado Cuba durante los últimos meses, se observa una tendencia muy preocupante: el aumento del número de personas positivas al virus en el grupo vulnerable de las embarazadas y puérperas.
Si bien en el año 2020, el 75% de las mujeres en estado de gestación que enfermaron lo hicieron de forma asintomática, con la aparición de variantes más infecciosas como la Delta, muchas pacientes han evolucionado a estadios graves de la enfermedad.
Desde la entrada del virus al país, en marzo de 2020, y hasta el 31 de diciembre de ese año, se habían atendido solo 110 gestantes y puérperas contagiadas. Sin embargo, en lo que ha transcurrido del 2021, más de 2 000 mujeres de ese grupo de riesgo se han diagnosticado con el SARS-CoV-2 y hemos tenido que lamentar varios fallecimientos.
De ahí nuestro llamado a extremar todas las medidas de precaución en los hogares donde existan gestantes. Hacerlo no solo protege a nuestras embarazadas y puérperas, también al resto de los miembros de la familia.
Resulta primordial estar alertas ante el más mínimo síntoma. Todos deben estar conscientes de que se trata de una enfermedad que puede tener una rápida progresión hacia la gravedad y, por tanto, es vital acudir con inmediatez a los servicios médicos.
¿Porqué las embarazadas deben estar muy alertas para prevenir el contagio de la COVID-19?
- Experimentan cambios en sus cuerpos que pueden aumentar el riesgo de padecer infecciones graves.
- Estudios realizados durante los brotes de otras infecciones por coronavirus relacionadas (SARS-CoV, MERS-CoV), así́ como de la gripe, han demostrado que las embarazadas son más susceptibles de padecer una enfermedad grave.
- Quienes sufren enfermedades como la obesidad, la hipertensión o la diabetes pueden correr un riesgo adicional de llegar a la gravedad.
- Durante el embarazo se produce una serie de alteraciones hormonales y funcionales del sistema inmunitario que vuelve a las gestantes más vulnerables a infecciones virales, con mayores complicaciones asociadas y mortalidad que el resto de la población.
Mientras continúan investigándose los efectos de la infección por la variante Delta del coronavirus —más transmisible y peligrosa—, en principio, los cambios en las funciones corporales relacionados con el embarazo pueden explicar por qué́ el virus es más peligroso para las futuras madres.
Estas transformaciones incluyen una capacidad pulmonar reducida, así como ajustes en el sistema inmunológico que combate las enfermedades y protege al feto y lo ayuda a crecer.
Por ello nuestro énfasis en el riguroso cumplimiento de las medidas de precaución dentro del hogar, sobre todo en un contexto donde es el contacto intradomiciliario la principal causa de contagio entre este grupo de riesgo.
En Cuba, el protocolo nacional para la prevención, atención y seguimiento a quienes enferman con la COVID-19 contempla las acciones para atender a las pacientes obstétricas y puérperas en caso de que se contagien con el virus. No obstante, la prevención sigue siendo el arma terapéutica más importante.
Para nuestro sistema de Salud, constituye un grupo de vacunación prioritario, al que recomendamos completar el esquema antes del tercer trimestre de gestación.
Los médicos, y el personal de Salud de manera general, trabajamos sin descanso, cada día, por proteger la vida.
Tomemos conciencia de que ante un virus tan peligroso, evitar contagiar a la futura mamá es también una carrera por la vida que se gana, en primer lugar, desde casa.
Tomado de la página en Facebook del Ministro de Salud Pública, Dr. José Angel Portal Miranda.