A más de dos décadas de iniciado el proyecto en el país, la última intervención para colocar el dispositivo se realizó en el capitalino hospital pediátrico Borrás-Marfan el pasado 25 de febrero, en coincidencia con el día internacional de la implantación del producto de alta tecnología.
La aplicación de esta técnica, que beneficia a más de 325 mil personas con sorderas profundas neurosensoriales bilaterales a nivel mundial, registra en Cuba uno de los porcentajes de complicaciones más bajos del planeta, aun cuando la introducción de implantes avanzados y miniaturizados exige cirugías de altos estándares con procederes poco invasivos.
Existe en el país una cobertura nacional para el diagnóstico, estudio y atención a los beneficiados con el implante coclear, lo cual incluye la reposición del dispositivo cada seis años y su mantenimiento.
Actualmente, investigadores cubanos desarrollan estudios sobre la plasticidad del cerebro en la recuperación de zonas relacionadas con la audición luego de colocado un implante, fundamentalmente en niños en edades tempranas, en los que se han registrado grandes avances, resultados que se exhiben hoy a propósito de la efeméride.
El Día Mundial de la Audición fue propuesto en la Primera Conferencia Internacional de Prevención y Rehabilitación del Déficit Auditivo, que tuvo lugar en Beijing, China, en el año 2007.
En 2018 la Organización Mundial de la Salud (OMS) llamó la atención sobre el aumento previsto en el número de personas con pérdida auditiva con el tema ‘Escucha el futuro’.
Este 2019 la institución enfatiza en la importancia de la detección e intervención tempranas frente a la pérdida auditiva, con la temática ‘Revise su audición’.
En ese sentido, promueve la realización de campañas para concientizar en las escuelas sobre la protección del oído, la revisión de la capacidad sensorial una vez al año y la corrección de la pérdida auditiva con soluciones personalizadas.
Entre los mensajes emitidos por la OMS resalta la necesidad del chequeo médico en adultos mayores de 50 años, personas que trabajan en lugares ruidosos y quienes escuchan música a gran volumen durante largos períodos de tiempo, los cuales tienen mayores posibilidades de pérdida de audición.
En Cuba se desarrollan estrategias para detectar de forma precoz factores de riesgo de discapacidad auditiva, entre ellas un programa de pesquizaje universal en bebés recién nacidos.
Se estima que más del cinco por ciento de la población mundial (466 millones de personas) padece pérdida de audición discapacitante por causas congénitas o adquiridas a cualquier edad. Se prevé incluso que para 2050 más de 900 millones de individuos -uno de cada diez- sufrirá este problema, de los cuales 87 millones serán de América Latina.
(Con información de PL)
Tomado de: Cubadebate
