La dimensión humana y social de las donaciones de sangre en Cuba
Cada donante de sangre es un puente de amor entre la solidaridad y la esperanza y de allí, la relevancia de la donación de sangre en Cuba para garantizar la atención médica de calidad y, más allá de ello, salvar vidas.
Desde intervenciones quirúrgicas hasta el tratamiento de enfermedades oncohematológicas en niños y el apoyo a mujeres en etapa de embarazo, parto o puerperio, los componentes sanguíneos y hemoderivados son esenciales para salvar vidas y mejorar la salud de los pacientes, explica el doctor José Luis Aparicio Suárez, especialista en Hematología, y director nacional de Posgrado del Ministerio de Salud Pública (Minsap).
Precisa que la sangre, que representa aproximadamente el 10 % del peso corporal, está compuesta en un 40 % por elementos celulares, mientras que el 60 % restante corresponde al plasma, que contiene proteínas, electrolitos, factores de coagulación, vitaminas y otras sustancias clave.
Su importancia es innegable, afirma el doctor, que resalta cómo la donación voluntaria permite no solo asegurar estos recursos vitales, sino también generar beneficios para quienes deciden extender su brazo en este acto altruista.
Resalta en sus valoraciones que los donantes voluntarios no solo contribuyen a salvar vidas, sino que también acceden a información sobre su estado de salud a través del chequeo médico previo a la donación.
«Además, múltiples estudios señalan que esta práctica puede reducir el riesgo cardiovascular, mejorar la viscosidad sanguínea y estimular la producción de nuevas células hematopoyéticas en la médula ósea, lo que optimiza los niveles de oxigenación en el cuerpo», subraya.
El Sistema Nacional de Salud cubano reconoce la importancia de fomentar la donación voluntaria y resalta la generosidad de quienes participan en esta iniciativa, agrega el especialista en Hematología. «Gracias a estos esfuerzos se garantiza la disponibilidad de componentes sanguíneos esenciales, promoviendo un impacto positivo en la calidad de atención médica y en la recuperación de miles de pacientes».
A propósito de la Jornada del donante voluntario de sangre, que se extenderá hasta el próximo 14 de junio en todas las provincias del país, el doctor José Luis Aparicio Suárez asegura que «donar sangre es más que un acto solidario: es una oportunidad para salvar vidas y contribuir al bienestar colectivo. Un gesto de altruismo que fortalece el sistema de salud y demuestra el compromiso de la sociedad cubana con quienes más lo necesitan».