Ministerio de Salud Pública analiza trabajo del sector en 2022


Con la presencia de Manuel Marrero Cruz, Primer Ministro cubano, se realizó este lunes la reunión de trabajo anual del Ministerio de Salud Pública, donde se analizó el quehacer en 2022, un año que resultó complejo y desafiante, así como las proyecciones del sector para 2023.

El Primer Ministro reconoció a los trabajadores por su meritoria labor para continuar con la prestación de los servicios sin disponer de todos los recursos e insumos médicos.

Expresó que el sector de la salud, una de las grandes conquistas de la Revolución, es uno de los que ha sufrido de forma más dura el recrudecimiento del bloqueo, la crisis económica y la guerra mediática.

En estos tiempos complejos se hace necesario llegar lo más cerca posible al pueblo, acercar los servicios sanitarios y los medicamentos a las comunidades, en especial a aquellas más distantes, sostuvo.

El Primer Ministro destacó el papel insustituible del médico y la enfermera de la familia, instó a realizar acciones preventivas ante brotes y enfermedades transmisibles, a perfeccionar el trabajo de Higiene y Epidemiología, reforzar la preparación ante emergencias y desastres, fortalecer la preparación profesional y la intersectorialidad.

Hay que establecer prioridades y acciones diferentes para lograr los resultados, apostar por un cambio de pensamiento y por la cultura del detalle, dijo.

En nombre del Gobierno agradeció a los profesionales por la digna labor realizada ante la COVID-19 y por su desempeño diario para proteger la salud del pueblo cubano y otros pueblos del mundo.

En la reunión de balance, que contó con la presencia de Jorge Luis Perdomo Di – Lella, vice primer ministro, el doctor José Angel Portal Miranda, ministro de Salud Pública, afirmó que el pasado año estuvo marcado por constantes campañas subversivas y la falta de financiamiento que se agudizó con el recrudecimiento del bloqueo estadounidense, que repercutió en la adquisición de medicamentos, equipos e insumos imprescindible y provocó un impacto negativo en el desarrollo sanitario.

El titular señaló que en la etapa que culmina, donde diversas enfermedades se mantienen afectando a nuestro pueblo y siguen siendo evidentes los efectos de la epidemia provocada por la COVID-19 en el cuadro de morbimortalidad de la población cubana, se mantuvo el desarrollo del capital humano, la incorporación de nuevas tecnologías, el avance de la ciencia aplicada a los principales problemas de salud y la acción intersectorial.

El contexto actual del país, marcado por un rápido envejecimiento poblacional, las bajas tasas de natalidad y fecundidad, el incremento de las enfermedades no transmisibles, la incidencia de la COVID-19 y la ocurrencia de brotes de dengue, demandaron la aplicación de nuevos procedimientos técnicos y organizativos, apuntó en el Palacio de la Revolución.

Las prioridades, agregó el Ministro, estuvieron dirigidas a recuperar actividades vitales y niveles de atención y fueron implementadas acciones para atender fenómenos naturales y catástrofes.

A pesar del esfuerzo de nuestros trabajadores, el 2022 demostró que en muchos lugares existen reservas organizativas y de dirección, así como disponibilidad de recursos, incluido el capital humano, que no son suficientemente aprovechadas para un mejor desempeño.

Dr. José Angel Portal Miranda, Ministro de Salud

Como parte del análisis Portal Miranda precisó que se evidenciaron problemas en la organización de los servicios y en las competencias de algunos cuadros. Con relación al Programa del Médico y la Enfermera de la Familia sobresalen deficiencias en la estabilidad y funcionamiento de consultorios y la calidad en el ingreso en el hogar, detalló.

El Ministro apuntó que es prolongado el tiempo de respuesta a las emergencias sanitarias por elementos organizativos y bajo coeficiente de disponibilidad técnica de ambulancias.

Asimismo, no se cumplió con la tasa de mortalidad en menores de un año, persisten deficiencias vinculadas al riesgo reproductivo preconcepcional y un elevado índice de embarazo en la adolescencia.

La gestión hospitalaria presentó debilidades derivadas de problemas de dirección, organizativos y de recursos, y se evidenciaron incumplimientos en normas higiénico-sanitarias que condicionaron la aparición de infecciones asociadas a la asistencia sanitaria, puntualizó.

El titular de Salud Pública mencionó que ante las deficiencias mencionadas en 2023 tienen como prioridad perfeccionar los programas del Médico y la Enfermera de la Familia y de Atención Materno Infantil, así como fortalecer la actividad de Higiene, Epidemiología y Microbiología y los procesos de formación y superación profesional.

Entre las líneas de trabajo se mantiene el perfeccionamiento de la actividad de ciencia e innovación, la gestión de los aseguramientos médicos para mejorar la calidad de los servicios, y continuar -de acuerdo a la disponibilidad de financiamiento- con el programa inversionista de reparación, mantenimiento y recuperación de la infraestructura y el equipamiento médico y no médico.

Como parte de las intervenciones María Cristina Lara Bastanzuri, directora nacional de Medicamentos y Tecnologías Médicas, instó a utilizar los recursos de manera eficiente y a garantizar el control que debe existir sobre ellos.

Acerca de la apertura de los escenarios docentes en 2022 y el perfeccionamiento de la enseñanza a partir del intercambio con los estudiantes durante el X Congreso del Federación Estudiantil Universitaria habló Fidela Reyes Obediente, directora nacional de Pregrado.

Ileana Morales Suárez, directora de Ciencia e Innovación Tecnológica, mencionó que en el pasado año durante los Comités de Innovación del Minsap y BioCubaFarma, además de la pandemia, se diálogo sobre temas y programas que marcarán el futuro de la medicina cubana.

La ciencia tiene el compromiso de acompañar los procesos para mejorar la gestión del sistema de salud.

Dra. Ileana Morales Suárez, directora de Ciencia e Innovación Tecnológica

La COVID-19 nos dejó muchas lecciones aprendidas que no debemos descuidar, insistió Salvador Tamayo Muñiz, coordinador del Programa de Prevención y Control de Enfermedades no Transmisibles, quien alertó sobre la condición de cronicidad y la combinación de varias enfermedades crónicas que requieren de un abordaje diferente desde el sistema de salud.

Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología, reafirmó que la COVID-19 no se ha terminado, sino que se controló en el país gracias a las vacunas cubanas, la intervención del sistema de salud y las medidas adoptadas, sin que por ello se descuidara el Programa de Inmunización.

Fotos: Enrique González (Enro)/ Cubadebate

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Perfil del autor
Lic. Sheila Noda Alonso
Periodista de Agencia Cubana de Noticias

Periodista de la Agencia Cubana de Noticias. Licenciada en Periodismo en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana (2020). Colaboradora del sitio web del MINSAP.

Lic. Sheila Noda Alonso

Periodista de la Agencia Cubana de Noticias. Licenciada en Periodismo en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana (2020). Colaboradora del sitio web del MINSAP.

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