Proteger lo más valioso: la vida de nuestros niños
Hace sólo unos días, al ofrecer una actualización sobre el desarrollo de la vacunación anticovid en el país, enfatizábamos que la voluntad de Cuba por proteger mediante la inmunización de disímiles enfermedades a su población, no es algo que surgiera al calor de esta pandemia.
Esta, decíamos, es una determinación que ya cumplió 59 años, desde que en 1962 se llevara a cabo la primera campaña de vacunación en Cuba. Desde la primera campaña contra la polio hasta las actuales vacunas combinadas, la población cubana es hoy una de las más protegidas contra múltiples patologías.
Hoy 24 de octubre, en un nuevo Día Mundial contra la Poliomielitis, vale recordar cuán prioritario ha sido para esta nación la inmunización de su pueblo.
Aquella primera campaña contra esta enfermedad que afectaba duramente a niñas y niños cubanos, ocasionándoles parálisis aguda e invalidez motora, marcó el inicio de un largo camino hacia la transformación decisiva del cuadro de morbilidad y mortalidad del país, reduciendo el número de enfermos y fallecidos por padecimientos absolutamente prevenibles, para mejorar los indicadores de salud de la población cubana.
Junto a la batalla contra una enfermedad ancestral como la poliomielitis, que tanta muerte y sufrimiento causó a familias enteras, nació el Programa Nacional de Inmunización (PNI), que devino una apuesta temprana a la medicina preventiva, y cuya concepción totalmente gratuita, de acceso universal, integrada en el primer nivel de atención, y con activa participación comunitaria, permitió alcanzar hoy coberturas superiores al 98 % de vacunación en todo el territorio nacional, con un elevado nivel inmunitario de la población.
El impacto de esa primera campaña fue excepcional, ya que se logró la eliminación de la poliomielitis en apenas cuatro meses después de iniciada la vacunación, e impulsó además el proceso de eliminación de la enfermedad en la región de las Américas. Cuba se convirtió en el primer país de América Latina en declararse territorio libre de poliomielitis.
El pasado mes de marzo, aún en medio de esta devastadora pandemia, Cuba concluyó la 60 campaña nacional de vacunación antipoliomielítica oral bivalente. Más de 400 mil niños fueron vacunados desde el 22 de febrero hasta este seis de marzo, con lo cual nuestro país garantizó mantener eliminada la poliomielitis.
Es válido remarcar que Cuba es el único país del mundo que desde la década del 60 mantiene campañas de vacunación contra la poliomielitis.
El Programa Nacional de Inmunización en Cuba prevé la administración de dos tipos de vacuna contra ese padecimiento.
Estas son la inactivada, por vía intradérmica (IPV), y la vacuna viva y atenuada, oral (OPV) permite la protección de la población de los tres tipos de poliovirus.
La primera se suministra a los niños a los cuatro y a los ocho meses de edad y la segunda, mediante las campañas de inmunización en dos momentos en el año.
Desde 1961 hasta la fecha se han suministrado más de 857 millones de dosis y la población menor de 72 años está protegida contra esa enfermedad infecciosa, producida por un virus que ataca la médula espinal, provoca atrofia muscular y parálisis y puede prevenirse mediante la vacunación.
En el año 1995, cuando Cuba recibió la Certificación de Erradicación de la Poliomielitis por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el representante de Unicef en Cuba en ese momento señaló al referirse a este resultado que “se trata entonces de un esfuerzo muy sostenido, jamás abandonado y que, de una manera que hasta es difícil comprender por algunos, se ha consolidado precisamente en los momentos de mayores dificultades y de severas restricciones económicas”.
Es esfuerzo, pero es ante todo voluntad de proteger lo más valioso: la vida de nuestros niños.
Tomado de la página en Facebook del ministro de Salud Pública Dr. José Angel Portal Miranda.