Leonardo, un héroe hecho en tiempos de COVID-19
Leonardo Ale Aleaga pasó de temer por su vida a ayudar a salvar la de otros, como el mayor donante de plasma hiperinmune en el país. Este habanero de 44 años de edad, quien labora como trabajador por cuentapropia, se contagió en junio de 2020 de COVID-19 y junto a su familia vivió días de tristeza y desesperación.
Nuca se supo la causa de mi infección, llegué muy mal al policlínico y me trasladaron para el Hospital Militar Central Doctor Luis Díaz Soto, donde estuve ingresado 12 días en terapia intermedia.
Leonardo no puede expresar en palabras su miedo en aquellos momentos, cuando sufrió crisis y estuvo a punto de ser entubado, además de la constante preocupación por su esposa, su madre y otras personas cercanas, quienes fueron también llevadas a un centro de aislamiento bajo sospecha.
No obstante, la historia de este hombre dio un giro de 180 grados tras una exitosa recuperación gracias a los cuidados del personal de la salud, y a un mes de su alta médica supo de una oportunidad para contribuir al tratamiento de otros enfermos por el nuevo coronavirus.
Una enfermera fue a la casa y me explicó que mi cuerpo había desarrollado anticuerpos contra el SARS-CoV-2 y el plasma de mi sangre podía emplearse para la recuperación de los pacientes.
Con el sentimiento humanitario que caracteriza a los cubanos Leonardo accedió a participar como voluntario en el programa y actualmente es quien más donaciones de plasma con esos fines ha realizado en la nación.
Al principio donaba más seguido, cada 10 o 15 días, después lo hacía de manera mensual o cada cierto tiempo, y hasta la fecha acumulo 17 donaciones, comentó orgulloso.
Él asegura que se siente muy bien de salud y ese proceso no lo ha perjudicado, mientras, le reconforta la idea salvar tres vidas por cada extracción de plasma, según el estimado de los especialistas.
La recomendación de este valiente para el pueblo cubano es no descuidar las medidas sanitarias y vacunarse cuando sea posible, porque la COVID-19 puede matar, y a casi un año de haber experimentado esa terrible enfermedad él aún padece sus secuelas.
También convoca a otros recuperados a vincularse a este programa de donaciones que marca una diferencia significativa en el destino de los contagiados más graves.
El plasma hiperinmune resulta una fuente disponible de anticuerpos frente al SARS-CoV-2 para uso inmediato, su empleo no es una novedad, pues ya se había aplicado en múltiples enfermedades por virus.
Como en toda Plasma Aféresis, el proceso de extracción dura unos 20 minutos, donde la persona es conectada a una máquina que recibe la sangre, separa el plasma necesario y le devuelve al donante sus glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas.
El organismo sustituye rápidamente ese plasma, por lo que en una semana el sujeto puede volver a donar, si así lo decide, y su salud no se ve comprometida por esta práctica.
Programa Nacional de Sangre: una conquista en medio de la pandemia de la COVID-19
A pesar de la pandemia de la COVID-19, durante el 2020 en Cuba se realizaron más de un millón de cirugías, se transfundieron más de 250 mil pacientes y se realizaron 79 trasplantes, todo esto resultó posible gracias a las más de 350 mil donaciones recibidas por el Programa Nacional de Sangre del Ministerio de Salud Pública.
La doctora Delia Esther Porto González, al frente del Programa, afirmó que desde la llegada del virus al país se trazaron estrategias para mantener las donaciones de sangre y plaquetas, a las cuales se incorporó el plasma de los convalecientes del SARS-CoV-2, utilizado como tratamiento alternativo para los pacientes enfermos.
Actualmente ese plasma, seguro a partir de la realización de pruebas virológicas, se emplea en aquellas personas que mantienen un PCR positivo durante varios días, además de algunos pacientes con sintomatología leve o en estado grave no ventilado.
La también especialista en Hematología señaló que una parte de las donaciones se derivan a la industria para producir gamma hiperinmune anti-SARS-CoV-2, próxima a iniciar el proceso de ensayos clínicos en la capital.
Más de 300 convalecientes se han integrado a donar su plasma, muchos de ellos inmunizados con Soberana Plus, y lo hacen cada siete días para un total de cuatro donaciones al mes, sin que le afecte la hemoglobina al reinfundirse los glóbulos al organismo como parte del proceso.
Una de las estrategias que aún se promueven en el país es que las provincias con situación epidemiológica más favorable aumenten las donaciones de sangre y sus componentes para satisfacer la demanda de las más afectadas.
Desde el 6 y hasta este 14 de junio como cada año se desarrolló en Cuba la jornada del donante de sangre para reconocer, de una manera diferente debido a la pandemia, a las provincias y municipios destacados, y en especial a quienes de manera voluntaria ofrecen ese líquido vital para salvar la vida de otros.
Es importante distinguir a estas personas más allá de una jornada, porque estamos en deuda con ese gesto que los convierte héroes, y es que con una sola donación se salvan cuatro vidas; además ahorran al país millones de pesos a través de la producción de medicamentos y hemoderivados que repercuten directamente en la asistencia médica.
Alrededor del 49 por ciento de la población cubana dona de manera voluntaria y vinculados al Programa de Plasma Aféresis –proceso mediante el cual se separan los componentes de la sangre– existen más de cuatro mil personas.
La Organización Mundial de la Salud estableció el 14 de junio como el Día Mundial del Donante de Sangre y este año la fecha tendrá como lema “Dona sangre para que el mundo siga latiendo”, mensaje que destaca la contribución esencial de los donantes de sangre para mantener el pulso del mundo, salvar vidas y mejorar la salud de los demás.
Lic. Lorena Chávez Fernández
Periodista de la Agencia Cubana de Noticias. Licenciada en Periodismo en la Facultad de Lenguas y Comunicación de la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz (2018). Colaboradora del sitio web del MINSAP.
Lic. Sheila Noda Alonso
Periodista de la Agencia Cubana de Noticias. Licenciada en Periodismo en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana (2020). Colaboradora del sitio web del MINSAP.