Holguín: venciendo la batalla contra la COVID-19

Desde el 5 de mayo la provincia de Holguín no presenta casos autóctonos de la COVID-19, siendo reportado el primer paciente el 18 de marzo. Durante estos meses este territorio nororiental de Cuba sumó 92 casos positivos, con solo cuatro fallecidos, para una tasa de incidencia de 9,0 por 100 mil habitantes.


El último paciente con COVID-19 de la provincia fue dado de alta. Este estuvo en estado crítico por varios días.

De los 92 diagnosticados con la enfermedad el 88% fueron contactos (81) de casos confirmados y el 6,5 % (6), no se precisó la fuente de infección, en tanto que del exterior fue el 5,4 % (5).

En esta provincia, donde correspondió también asumir la atención de los casos positivos de la vecina Las Tunas, el trabajo ha sido intenso y consecuente si se tiene en cuenta la complejidad de un territorio de más de un millón de habitantes, distribuidos en 14 municipios, algunos muy distantes de la cabecera capital, como Moa, a casi unos 200 kilómetros.

Durante el enfrentamiento a la pandemia se afrontaron y controlaron cuatro eventos de trasmisión local en tres municipios: uno en Holguín, dos en Banes y uno en Gibara. Este último fue uno de los más grandes del país en su momento, al abarcar los Consejos Populares 1 y 2 del casco histórico de la Villa Blanca con un universo de más de 15 mil personas, que llevó a estudiar a 573 contactos, de los cuales 30 resultaron positivos. 

Se instituyeron los centros de aislamiento para viajeros nacionales e internacionales, en una amplia red de unidades de Salud Pública como de otros organismos, donde fueron atendidos por personal médico, que tuvieron el apoyo de decenas de trabajadores de distintos sectores de la economía y los servicios, como de Turismo, la Comunicaciones, Transporte, Cultura y muchos otros.

Así, también, fueron creados siete Puntos de Control en carreteras, situados, básicamente, en los límites con Guantánamo, Santiago de Cuba, Granma, Las Tunas y en la entrada principal a Holguín hacia y desde el occidente del país. El objetivo esencial era incrementar la vigilancia epidemiológica sobre todos los viajantes interprovinciales y llegados del exterior, para lograr la implementación de las medidas y protocolos de actuación previstos en el registro y prevención de la COVID-19.


En el hospital militar doctor Fermín Valdés Domínguez se venció a la COVID-19. Foto: Carlos Rafael

Pero, cuando se escriba la historia de cómo fue en Holguín el enfrentamiento, control y tratamiento de la enfermedad infecciosa causada por el virus SARS-CoV-2, un capítulo importante merecerá el Hospital Militar Doctor Fermín Valdés Domínguez. En este centro, de 37 años de fundado, se atendieron más de 500 pacientes entre sospechosos y confirmados de esta provincia y Las Tunas, con solo un fallecido, porque los otros tres reportados en el período por la pandemia ocurrieron en otras instituciones de Salud.

Precisamente, momentos de mucha tensión y algunos hasta inéditos fueron vividos en este hospital, como el nacimiento de un niño, hecho ocurrido por primera vez, en una institución sanitaria de las FAR del territorio oriental.

Dada la emergencia sanitaria provocada por la COVID-19, desde mediados de abril, fue preciso habilitar el Hospital Clínico Quirúrgico Lucía Íñiguez Landín como centro especializado para la atención a pacientes sospechosos y enfermos de la COVID-19 del territorio holguinero. Allí fue loable el aporte de organismos y entidades con fuerza de apoyo y donaciones para la institución.

Esta decisión conllevó a que previamente trasladaran los servicios de este centro hacia hospital universitario Vladimir Ilich Lenin, donde se habilitaron camas, espacios y especialidades quirúrgicas para acoger a su “hermano menor”, así como a la totalidad de las urgencias y emergencias que no tuvieran ninguna relación con la COVID-19. Esto trajo consigo, la necesidad de reforzar con más recursos humanos, tecnológicos y materiales los hospitales regionales de Mayarí, Moa y Banes y otros centros con gran poder resolutivo, como el del municipio de Rafael Freyre, para que apoyaran la actividad asistencial y quirúrgica de urgencia de la provincia.

Merece destacar, además, la labor del colectivo del Centro Provincial de Electromedicina, uno de los tantos héroes anónimos en estos tiempos de enfrentamiento de la COVID-19. De estos trabajadores dependió la vitalidad de los equipos médicos, en especial los dirigidos a la atención a pacientes graves y críticos de las unidades destinadas al control de la pandemia y la restante red asistencial, porque la mayoría de los servicios hospitalarios y de la atención primaria mantuvo su actividad.

Un importante papel desempeñó la pesquisa activa de la totalidad de la población protagonizada por los equipos básicos de salud y estudiantes de las carreras de Medicina, Estomatología y Licenciatura en Enfermería.

De igual manera fue decisivo el trabajo de la red de Laboratorios de Higiene y Epidemiología, integrada por tres municipales radicados en Mayarí, Banes y Moa y el ubicado en el Centro Provincial, cuya función en medio de la COVID- 19 fue la toma de muestra, recolección, recepción y embalaje hacia las instituciones de referencia en Santiago de Cuba y La Habana. En estas entidades es donde se confirma o no la presencia del ácido nucleico del SARS-CoV-2 en las muestras de secreciones respiratorias tomadas a los casos sospechosos de portar el nuevo coronavirus, a partir de criterios epidemiológicos y clínicos ya definidos a nivel internacional.


La tunera Iliana Pérez es la primera paciente de los recuperados de la COVID-19 en el hospital Fermín Valdés Domínguez, en incorporarse al Programa de Plasmaféresis en la provincia de Holguín, para que su plasma sea utilizado en tratamiento de otros pacientes. Foto: Carlos Rafael

A finales de abril esta provincia fue de las primeras en incorporarse al Programa Nacional de Plasmaféresis con los pacientes recuperados de la COVID-19, con el objetivo de contribuir con su plasma al tratamiento de otras personas afectadas por el nuevo coronavirus, en el cual se mantienen incorporados más de 10 personas.

Asimismo, el territorio fue incluido con 23 consultorios de cinco municipios en el estudio poblacional con la tecnología del Sistema Ultramicroanalítico (SUMA) y otros, a partir de pruebas de PCR, con el objetivo de detectar en tiempo real el nuevo coronavirus SARS CoV-2 en grupos de población sin reporte de contactos o sospechosos a la COVID-19, es decir apartemente sanos.

Paralelo al enfrentamiento a la pandemia en esta provincia del oriente cubano se mantuvo la atención a programas priorizados, como el de hemodiálisis, que garantizó la recogida y retorno de los pacientes los días de tratamiento; el de quimio y radioterapia y las intervenciones quirúrgicas en el Centro Oncológico Territorial, cuya actividad no se detuvo ni en los momentos más difíciles, para así asegurar la continuidad de la asistencia médica a los enfermos.

La garantía ofrecida al Programa de Atención Materno Infantil, posibilitó mantener la mortalidad en menores de un año por debajo de 4,0 por cada mil nacidos vivos, mientras que el Centro Territorial de Reproducción Asistida de  Holguín mantuvo sus servicios y con el  apoyo de Desoft logró informatizar los procesos de gestión, que les permite trabajar con un software creado a la medida de sus necesidades, desde la digitalización de las historias clínicas de las parejas del año 2019 y 2020.

Y a la par que se enfrentó la pandemia en el territorio y siguió la atención a la población holguinera, más de 300 médicos y personal de enfermería integraron cerca de 30 brigadas del Contingente Henry Reeve que salieron a apoyar otros países, como Italia, México, Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Antigua y Barbuda.

La Universidad de Ciencias Médicas de Holguín graduó a mil 86 jóvenes de la educación superior y a 167 de la técnica profesional y obreros calificados con una mayor preparación integral.

Además, en la etapa no se descuidó el plan de remodelación e inversión en marcha hace casi cinco años, lo que permitió el mejoramiento de varios locales y la inauguración de unidades, como la Casa de Abuelos del municipio de Calixto García para así consolidar un viejo anhelo de los pobladores de esa localidad y la reanimación propiciada al Consultorio 186 del Consejo Popular Sao Arriba, en el municipio cabecera.

Holguín hoy transita la Tercera Fase de la desescalada con el mismo rigor en el cumplimiento de las medidas de prevención y el apoyo del pueblo holguinero demostrando así que unidos se puede controlar la pandemia, sin perder la persepción de riesgo.


Todos los días este equipo emprende viaje hacia los diferentes centros de aislamientos a tomar muestras para PCR. Foto: Carlos Rafael
Clasifique el contenido.
[Total: 7 Average: 4.4]

También te podría gustar...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Ir al contenido