La historia de Noemí: lucha incansable por la vida en nuestro Sistema Nacional de Salud
Noemí Márquez Cruz es una mujer que se ha convertido en símbolo de fortaleza y resiliencia. Con motivo de su 58 cumpleaños, se conmemora también el trigésimo aniversario de una batalla que forjó su destino y la transformó en una inspiración para muchos.
Era el año 1994. Recientemente, tras el parto de su segunda hija, Noemí, una cubana de 28 años oriunda de San Juan de los Yeras, en Villa Clara, vivía momentos de felicidad junto a su familia. Sin embargo, durante el puerperio inmediato, la vida le presentó un desafío abrumador.
Así recuerda el doctor José Luis Aparicio Suárez, el inicio de una lucha inesperada que se convirtió en una hermosa historia dentro de la medicina revolucionaria y que hoy cuenta con alegría y satisfacción, 30 años después.
En una reciente publicación en Facebook, el doctor continúa explicando que “fue en nuestro equipo de Hematología, donde se le diagnosticó Leucemia Linfoide Aguda (LLA), un padecer que cambiaría sus días para siempre”.
El deterioro de su estado general fue fulminante según recuerda y que con el agravante de una anemia profunda y trombocitopenia severa, la situación exigió decisiones rápidas y precisas.
Noemí fue trasladada de la Maternidad Provincial “Mariana Grajales” al Hospital Clínico Quirúrgico Universitario “Arnaldo Milián Castro”, donde un dedicado equipo médico se comprometió a salvar su vida.
Bajo el manto protector de los protocolos de tratamiento vigentes, Noemí inició un riguroso plan terapéutico que incluyó quimioterapia intravenosa, oral e intratecal; Hemoterapia y la administración de antibióticos para combatir infecciones y fortalecer sus defensas, asegurando una recuperación progresiva.
Cada sesión, cada dosis, y cada instante en la sala de tratamiento fueron una lección de coraje y determinación. El equipo de Hematología, formado por médicos, enfermeros y técnicos, no solo aplicó el conocimiento científico, sino que con su calidez y profesionalidad se transformó en la familia extendida de la paciente villaclareña.
30 años después: vida y gratitud hacia la salud cubana
Hoy, 30 años después de aquel primer diagnóstico, Noemí Márquez Cruz celebra sus 58 años en remisión completa, como un testimonio de la eficacia del tratamiento y, sobre todo, de la lucha incansable por la vida en nuestro Sistema Nacional de Salud.
Con plena vitalidad, ella desarrolla sus rutinas diarias en un entorno familiar y social normal, irradiando gratitud hacia el Hospital Universitario “Arnaldo Milián Castro” y su servicio de Hematología, así como a cada especialista que, con entrega y compromiso, la acompañó en su batalla.
Su historia, es una de las tantas experiencias en la región central, que recuerda la importancia de un sistema sanitario comprometido y consagrado a superar, incluso en los más desafiantes escenarios, las disímiles carencias materiales y de recursos que ocasiona el cruel e inhumano bloqueo impuesto por el Gobierno de Estados Unidos.
Experiencias que recuerdan que, para los profesionales de las batas blancas, cada tratamiento recibido, cada día vivido, y cada sonrisa compartida por pacientes como Noemí, son razones suficientes para continuar cuidando y sanando, desde la sensibilidad y humanismo en su actuar cotidiano.
El relato del caso de Noemí es más que el testimonio de una superviviente; es una crónica de esperanza, amor y solidaridad. Su experiencia nos llama a valorar la dedicación de los profesionales de la Salud y nos invita a reflexionar sobre la importancia de brindar un cuidado integral y humano a cada paciente.
En cada mirada de Noemí, en cada palabra de gratitud, se entrelazan la ciencia, el esfuerzo colectivo y la inquebrantable fe en que la vida siempre encuentra la forma de florecer, cuando se riega con la dedicación y amor de los profesionales médicos formados por la Revolución.
Autora: Isabel Díaz González
