La enfermería: pilar fundamental de la salud pública cubana
La Organización Mundial de Salud (OMS) declaró el 2020 como el Año Internacional de la Enfermería, que coincide con el 200 aniversario del nacimiento de Florence Nightingale, considerada una precursora de la Enfermería profesional moderna y creadora del primer modelo conceptual de la profesión.
La enfermería se define como una profesión de servicio. Se encarga de brindar cuidados a personas de todas las edades, familias, grupos y comunidades que se encuentren sanas o enfermas.
La necesidad de aumentar sustancialmente la contratación, formación, capacitación y retención del personal de salud constituye uno de los principales objetivos de la agenda 2030 para el desarrollo sostenible. Sin embargo, en la actualidad, cerca de la mitad de la población mundial carece de acceso integral a los servicios de salud.
En contraste con la situación global nuestro país cuenta con cobertura universal de salud. El personal de Enfermería se encuentra distribuido en todas las instituciones de salud y niveles de atención, con prioridad en el nivel primario (54% del personal).
El Sistema Nacional de Salud cubano garantiza una atención personalizada a toda la población, que incluye el 100% en las zonas rurales y de difícil acceso.
Cuba posee 85 mil 732 enfermeros (as) que representa 76.2 por 10 mil habitantes. Mientras, en Centroamérica, Suramérica y el Caribe cuentan con tan solo 13.8 por 10 mil habitantes. Estas cifras nos sitúan entre los países de la región de mejores coberturas, con dígitos similares a Estados Unidos (111 x 10 mil habitantes) y Canadá (106 x 10 mil habitantes).
La política del país garantiza la cobertura de enfermería en todos los servicios, no solo en cantidad sino en calidad. Es válido señalar que se definen los puestos de trabajo según las categorías profesionales y los servicios de riesgos poseen el personal más calificado.
Los consultorios del médico y enfermera de la familia constituyen servicios de alta complejidad. El 81% de ellos están cubiertos por licenciados en enfermería, que tienen un perfil más amplio en sus funciones con un nivel de actuación independiente. Esto les permite resolver un gran número de los problemas de salud de la población, con acciones de promoción de salud, prevención de enfermedades, curación y rehabilitación.
La formación, superación y especialización se desarrolla en las universidades de Ciencias Médicas distribuidas a lo largo del territorio nacional, y responde al encargo social. Al culminar los estudios se le garantiza el empleo a los recién graduados.
La certificación del personal de enfermería es un camino necesario para seguir incrementando la calidad y la seguridad en los servicios asistenciales que nos permita continuar avanzando para hacer sostenible la cobertura con equidad y calidad, como línea estratégica de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.