Estilos de vida saludables disminuyen los riesgos de padecer artrosis
La artrosis es una enfermedad degenerativa crónica de lenta progresión. Es común en la edad avanzada y afecta a las articulaciones (componentes del esqueleto que permiten la conexión entre los huesos y su movilidad). Usualmente, está localizada en las manos, las rodillas, la cadera o la columna vertebral.
Los síntomas de la enfermedad son:
Comúnmente la artrosis comienza lentamente. Inicia con dolor en las articulaciones después de hacer ejercicio o algún esfuerzo físico; puede afectar a cualquier articulación.
Tipos de artrosis
- La artrosis en los dedos se presenta en algunas familias, por lo que se piensa que podría tener un factor hereditario. Se ha observado que afecta más a mujeres que a hombres, especialmente después de la menopausia. Los dedos se pueden hinchar, ponerse rígidos y torcerse.
- Las rodillas son las articulaciones sobre las que se carga la mayor parte del peso del cuerpo, así que las expone a que sean mayormente afectadas por la artrosis. Se pueden poner rígidas, hinchadas y doloridas, lo que hace que sea difícil caminar, subir escaleras, sentarse y levantarse del asiento, y usar bañeras. Si no se recibe tratamiento, la artrosis en las rodillas puede llevar a discapacidad.
- En las caderas la artrosis puede causar dolor, rigidez e incapacidad grave. Las personas con este padecimiento pueden sentir dolor en las caderas, en las ingles, en la parte interior de los muslos o en las rodillas. La artrosis en la cadera puede limitar mucho los movimientos y el acto de agacharse. El resultado es que actividades de la vida diaria como vestirse y el cuidado de los pies pueden resultar todo un reto.
- Rigidez y dolor en el cuello o en la parte de abajo de la espalda pueden ser el resultado de artrosis de la espina dorsal. También puede generar debilidad o adormecimiento en los brazos o en las piernas y deterioro funcional. Según la localización específica de la artrosis en la columna vertebral, el padecimiento se denomina lumboartrosis (vértebras lumbares) o cervicoartrosis (vértebras cervicales).
Tratamiento
El tratamiento más adecuado para la artrosis del paciente estará en correspondencia con la edad del paciente y el avance de la artrosis. Los medicamentos o tratamientos para la artrosis tienen diferentes propósitos:
- Disminuir el avance de la artrosis
- Reducir la inflamación.
- Aliviar el dolor.
- Recuperar la movilidad.
¿Cómo prevenir la artrosis?
- Mantener una dieta saludable incorporando correctos hábitos nutricionales, que permitan equilibrar el aporte de los nutrientes necesarios para nuestra salud, y por otro lado, lograr mantener un peso apropiado en correspondencia con nuestra estatura.
- Adoptar una postura correcta al sentar puede ayudar a evitar la fatiga prolongada en nuestras articulaciones.
- Realizar ejercicios físicos moderados que ayuden a mantener la integridad articular, teniendo en cuenta las características de cada individuo.